La Balma está considerada como uno de los lugares más fascinantes de la Comunidad Valenciana, enclavado en las rocas, aún perdura el misterio de los rituales allí celebrados hasta mediados del siglo XX. Hoy, acompañan al Santuario una hospedería y restaurante que, dada su singularidad, configuran uno de los motores económicos más importantes de la comarca.
"Vamos a seguir trabajando para consolidar el Santuario de La Balma como un referente turístico y cultural del interior en la provincia. Es la muestra de que el esfuerzo de la Diputación por el mantenimiento del patrimonio histórico de nuestros municipios da resultado también en el incremento del turismo de interior en Castellón, con lugares tan especiales como el que estamos visitando hoy”. El presidente de la Diputación, Javier Moliner, ha realizado estas declaraciones esta mañana, tras visitar el Santuario de La Balma, en Zorita del Maestrazgo, junto al president de la Generalitat, Alberto Fabra, y los diputados provinciales Andrés Martínez y Héctor Folgado. Asimismo, Fabra ha anunciado que la Generalitat agilizará los trámites para declarar la romería de La Balma como Fiesta de Relevancia Local.
Y es que cientos de turistas han visitado el santuario desde la inauguración de su rehabilitación, el 3 de septiembre de 2011, después de que un incendio produjera importantes daños a los bienes culturales y exvotos de la Virgen de la Balma el 2 de julio anterior. Ese día el presidente provincial se desplazó hasta Zorita y se comprometió hacer todo lo posible para restaurar el santuario y que el día de su festividad, el 3 de septiembre, pudiera abrir de nuevo sus puertas al público, y así lo cumplió.
Ahora, 16 meses más tarde, Moliner se ha mostrado satisfecho “al comprobar cómo el santuario vuelve a ser centro de peregrinación y foco de atracción turística que ayuda a dinamizar la economía comarcal. Por eso la Diputación ha estado, está y estará con todos los proyectos que aporten valor a nuestra provincia".
Actuaciones de restauración
Cabe recordar que los trabajos de restauración se llevaron a cabo de manera conjunta entre la Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, y la Diputación de Castellón, mediante los técnicos del Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. La inversión total fue de 20.000 euros.
Las obras restauradas son la imagen de la Virgen de la Balma que realizó Juan Bautista Porcar y que se expuso en el Museo de Bellas Artes de Castellón; otra imagen es la que forma parte del conjunto de la aparición de la Virgen a un pastor, formado por la imagen mariana, el pastor y el conjunto de ocho ovejas; una imagen de santa María Magdalena y otra de San Blas; una acólito o monaguillo limosnero; dos lienzos exvotos uno de Julián Martí y otro de José Celma; cuatro lámparas votivas de latón plateado; unos juegos de candelabros; la reja que cierra el camarín de la Virgen; y unas sacras neogóticas entre otros enseres del santuario.
Además, se realizó una réplica en 3D de la imagen de la Virgen de la Balma, que se ha policromado y dorado como el original, además de confeccionar un traje nuevo que ha sido donado por un particular. Esta nueva imagen será bendecida para que pueda ser venerada de nuevo en el Santuario.