Esta mañana muchas personas se han acercado hasta la zona en la que se ha realizado la exhibición de labranza.
La LXVII Feria de Ganadería y Maquinaria Agrícola ha llegado a su fin con un buen balance de participación, dado que la afluencia de público, especialmente durante el fin de semana, ha cubierto las previsiones de la organización. “Al final nuestro objetivo era conseguir atraer el interés del mayor número de gente posible para que los empresarios y comerciantes que participan en ella vean compensando el esfuerzo que realizan por estar aquí”, según explica la concejal de Ferias, Marta López, “y en ese sentido podemos estar satisfechos”. Según señala López, “es muy pronto para saber cómo se traduce esa presencia de público en actividad económica, pero sin duda esta nueva edición de la feria ha sido positiva para el municipio porque, entre otras cosas, se han visto las terrazas, los bares, cafeterías y restaurantes, llenos de gente y eso, además de dar mucha vida, es sintomático”.
Por otra parte, esta mañana muchas personas se han acercado hasta la zona en la que se ha realizado la exhibición de labranza y algunas de ellas incluso se han animado a poner a prueba o demostrar su habilidad a la hora de controlar el paso de mulos y caballos arrastrando los diferentes arados. Desde el inicio de la feria, se ha reforzado la vigilancia del recinto ferial. Al dispositivo habitual, este año se ha sumado la presencia de un agente de la Policía Local en bicicleta, servicio que ya se utiliza en las playas, y que ha permitido el acceso más rápido y cómodo de la policía a cualquier punto de la feria. Además, la Unidad Especial Proximidad, junto a los voluntarios de Protección Civil, han intensificado la vigilancia, dando respuesta rápida a cualquier demanda tanto de los expositores, como de los visitantes.
