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Caballos árabes, de pura raza española, cruzados, ponis y burros, más de cincuenta animales participan en la sexta Fira del Cavall que se celebra este fin de semana en Vilanova d’Alcolea. Inspirada en las antiguas ferias de ganado, esta muestra combina una amplia oferta agrícola y ganadera, con una serie de actividades lúdicas y culturales dirigidas de forma específica a los aficionados del caballo y a la población general. El Ayuntamiento se ha marcado como objetivo a medio plazo potenciar la capacidad de la feria como punto de compra y venta de caballos.
La exposición de animales se inaugurará el sábado pero es la exhibición de caballos de pura raza árabe, que tendrá lugar el domingo, la despierta un gran interés porque no es habitual que se realicen en la provincia. “Vienen sementales con mucho prestigio, y es una oportunidad muy buena para ver las características físicas y el comportamiento que tienen, de cara a que puedan ser contratados para cubrir yeguas”, explica el alcalde, Francisco Oller. Conseguir que se dinamicen las operaciones comerciales es el siguiente paso. “Queremos que las yeguadas –ganaderías de caballos- vengan a Vilanova a vender caballos, recuperar la esencia de las antiguas ferias de ganado en las que una parte fundamental era el comercio de animales”, añade.
El campo de fútbol acogerá las actividades ecuestres durante el fin de semana. Los espectáculos de doma clásica, doma de alta escuela y vaquera o la demostración de saltos se realizarán en estas instalaciones deportivas, así como la conferencia Conèixer la conducta dels cavalls. Además, la Fira contempla la celebración de la sexta vuelta por el término de Vilanova –el domingo- y paseos con carruaje por los alrededores del casco urbano.
Para poner en valor el papel que el caballo ha tenido en la economía rural, el Ayuntamiento ha recuperado una sènia. El sábado por la tarde se realizará una demostración de la forma de trabajar con esta máquina simple que utiliza la fuerza de un macho para sacar agua destinada a regar los campos, muy frecuentes a lo largo del río Vilanova. Evitar que se olviden trabajos y oficios del campo que se realizaban en el municipio –cuyo asentamiento actual es de origen árabe- es uno de los compromisos que se marca la Fira cada año.
Tradición agrícola
El caballo es la seña de identidad de la Fira, pero el segundo eje en torno al que gira esta muestra es la tradición agrícola de la comarca, donde el vino es el producto estrella. Las bodegas “Castells i Montoliu” (Vilanova), “Mas de Rander” (Benlloch) e “Ildum” (Cabanes) participan los dos días de la Fira en el Racó del Vi, acercando a los visitantes los vinos que se elaboran en la comarca. El domingo se celebrará un mercado de productos agroecológicos y de proximidad. El número de paradas está limitado para evitar que se repitan productos y muestre la mayor diversidad posible. Se ha habilitado una zona para el intercambio de semillas, organizada por el Banc de LLavors Tradicionals de Vilanova y no faltarán los oficios artesanales tradicionales.
Como alternativa al uso de una moneda para adquirir productos, se ha habilitado una zona de trueque donde la gente podrá intercambiar libros, música, juegos, plantas o cualquier otra propiedad. La Fira del Cavall cuenta también con un menú propio. Tanto el sábado como el domingo, quien se acerque a los establecimientos de restauración de Vilanova encontrará una selección culinaria con los platos tradicionales del municipio. El precio establecido es de 10 euros por menú.
