El Fandi y Juan José Padilla cortan 5 orejas y el Cordobés una. Excelentes toros de Olga Jimenez
Castellón volvió a abrir su puerta grande (y va la tercera), para despedir la corrida de hoy y la Feria de la Magdalena. Con excelentes toros de la ganadería de Olga Jiménez. El Fandi cortó tres orejas, José Mª Padilla 2, y el Cordobés, una. Espectacular Padilla, para quien el mundo y la vida eran el toro y el minuto en el que lo lidiaba; y El Fandi, que buscó espectáculo hasta en la sombra del toro. Y de mención, las estocadas de los tres matadores.
EM-FA
La Feria Taurina de la Magdalena, no podía haber finalizado mejor. Bajó el viento, el cielo se mantuvo nublado, nada de lluvia, buena temperatura y media plaza.
Hubo toros y hubo toreros, y el público tenía ganas después de lo visto ayer.
Toreaban: El Cordobés, José Mª Padilla y El Fandi con toros de la ganadería de Olga Jiménez, bien presentados, muy igualados en cuanto al peso y la presentación. Los toros demostraron bravura. Se centraron en el capote, y luego pasaron por los tercios de picadores y banderillas con acierto.
Fue la lidia con la muleta la que marcó las diferencias, ya que los tres maestros se lucieron con el estoque.
El primero de la tarde era ‘Almendrito’, negro, de 535 kilos para un Cordobés que llegó con ganas de conquistar Castellón. No ahorró esfuerzos en ningún momento, para recibir al toro con el capote, para acercarlo al picador o mantenerlo en banderillas. Y con la muleta levantó la plaza, que quería más y más. Mató de una estocada sublime. El presidente le concedió una oreja, el público pedía dos. En su segundo toro, cuarto de la tarde, “Frangeado”, negro, 523 kilos, el Cordobés fue discreto en la faena. Bueno, pero no calentó al público. Mató bien y el público aplaudió
Tanto en el segundo como en el quinto, José María Padilla fue apasionante y apasionado. Como si la vida discurriera solo en torno al toro y al minuto de lidia, José María Padilla se olvidada del público y de la plaza para citar al toro, para convertirse en un equipo con él, y para utilizar todos tipo de pases y suertes para disfrutar él y hacer disfrutar al público.
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xcelente con las banderillas, los momentos de lidia fueron todavía mejores. Viendo a Padilla, la sensación era sobrecogedora: Vive cada segundo como si fuera el último. Y cada segundo de Padilla solo se llama toro y toreo. El público respondió, aplaudió, vitoreo, y guardó el más absoluto de los silencios cuando entraba a matar y en toda la plaza resonaba la cita con el toro: “eh toro, bonito, toro”.
Mató a la primera, en los dos, con estocadas magistrales. Una oreja en el primero y una oreja en el segundo, si el público hubiera insistido un poco más la segunda faena hubiera tenido doble triunfo. Paula, bisnieta de ‘Soliva’ le regaló un ramo de flores
El Fandi, fue el encargado de torear el tercero y el sexto.Una vez más demostró que lo suyo es espectáculo. Espectáculo al recibir, espectáculo en el tercio de banderillas, en el que levantó a la plaza varias veces; y espectáculo en la faena de muleta con sus dos toros, a los que remató de una estocada certera. El tercero de la tarde se llamaba “Filósofo”, y como filosofía, maestro y toro convivieron en escenas realmente apasionantes. El Fandi bailaba delante del toro, le medía las distancias para citarlo y hacerlo pasar por su capote. Un espectáculo similar con el sexto, “Renacuajo”, negro de 510 milos, que se avino al juego del torero, que pudo experimentar su mejor arte con él.
Era el último y con la plaza calentita y entusiasmada, el Fandi se llevaba una oreja en el cuarto y dos en el sexto. Tarde entretenida, con una gran nobleza por parte de los astados en la que los toreros se ganaron al público.
Los anti taurinos protestan “pero sin fotos”
Como dato de interés de esta tarde, los anti tarurinos, entre 15 y 20 personas que se manifestaron delante de la plaza de Castellón, para hablar de asesinatos y complicidades. Cuando Castellón Información fue a recoger sus demandas y les hizo dos fotos, se pusieron como locos. “nuestra imagen no es pública”. Pues que me lo expliquen.
