Encaramos la recta final de las fiestas de la Magdalena. El próximo domingo pondremos el punto final a unas celebraciones que han sido históricas en cuanto a participación. Había muchas ganas de vivir nuestras fiestas fundacionales y los castellonenses lo hemos demostrado con hechos, llenando actos, calles, plazas, recintos de fiestas, o participando en una romería récord, con 185.000 asistentes. Sí, esta vez el clima ha sido extraordinario. La Magdalena del 2023, la primera ‘festa plena’ que literalmente hemos podido vivir desde la pandemia y sin lluvia.
Escuchaba esta semana unas declaraciones del concejal y presidente del Patronato de Fiestas, Omar Braina, asegurando que no quería ser “arrogante” a la hora de hacer balance, pero se mostraba exultante por la evolución de los festejos. Pues si no pretendía serlo, lo ha terminado siendo.
Sí, están siendo unas buenas fiestas, pero por el tiempo extraordinario que está haciendo, y porque nuestra ciudad tiene a cientos de hombres y mujeres comprometidos que sí creen en nuestras tradiciones, en nuestras raíces, en nuestras celebraciones, y se esfuerzan cada día para que se puedan celebrar. Me quito el sombrero ante todos ellos y les agradezco públicamente todo el trabajo que hacen para que el conjunto de la ciudad, y los miles de visitantes que se acercan a nuestra ciudad en estas fechas, puedan disfrutar de la Magdalena. Gracias a las gaiatas, a los entes vinculados, a las collas… hay programación, actos, eventos… muchas veces incluso de mayor calidad o de mayor trascendencia que los impulsados por el propio equipo de gobierno municipal.
Y eso es lo que no puede ser. Por eso desde el Partido Popular queremos y vamos a escuchar a los ‘festeros’, a todo ‘el món de la festa’. Porque nadie mejor que ellos para saber qué quieren y cómo quieren que sean nuestras fiestas. Vamos a recuperar la autonomía y la democracia en el seno de la Junta de Fiestas, que la elegirán los festeros, para que el presidente no lo nombre a dedo el equipo de gobierno de turno.
Y también trabajaremos para terminar con el desastre organizativo y la improvisación con la que se afrontan muchos actos, algo que ha llevado por ejemplo a que los llibrets no se repartieran en tiempo y forma a los castellonenses, a que los carteles de la Magdalena no hayan llegado a muchos establecimientos, a que los mesones se declaren desiertos, a que no haya castillos de fuegos artificiales nocturnos, a que haya habido 15 heridos en una mascletà y no se sepa absolutamente nada... ¿No quería ser arrogante? Pues solo espero que este gobierno municipal tomara nota del discurso del presidente de la Federación de Colles en el Sopar de Colles. Más claro no lo pudo decir.
Los castellonenses están cansados de tantas trabas, de tantos problemas para poder celebrar las fiestas, de tanta imposición, de tanto ninguneo. Y frente a eso vamos a trabajar y a luchar. No estamos condenados a tener una ciudad con estos gobernantes. Nuestro proyecto va a devolver la voz, el voto, y sobre todo la ilusión, a los castellonenses. Para que la Magdalena vuelva a ser ‘festa plena’.
