A pocos meses de la temporada de festivales, se avecina una nueva ola de suspensiones, como ya sucedió en 2020
Rafa Mezquita//Castellón Información
No es buena época para ser promotor de un macrofestival de música. El coronavirus se ha llevado a muchos sectores por delante, pero uno de los más afectados en este ya año entero de pandemia es el de la música...Y al parecer todavía queda para ver brotes verdes.
El Primavera Sound de Barcelona anunció su cancelación esta pasada semana y pospone su vigésima edición hasta 2022. El festival indie por antonomasia de la capital catalana se tenía que celebrar la primera semana de junio. Una suspensión que pone en jaque tanto al Festival Internacional de Benicàssim (FIB), como al Arenal Sound de Borriana--ambos de la promotora The Music Republic-- y al Rototom Sunsplash, que también se celebra en la localidad de la Plana Alta.
Quedan pocos meses para que arranque la ruta de festivales y parece ser que este año tampoco se dará la buena nueva, aunque 2021 se preveía como una fecha optimista desde el principio. Con las restricciones actuales y el retraso en el Plan de Vacunación se hace muy difícil mantener en pie un festival de estas características. Se viene ola de cancelaciones, que sí no se han hecho ya es por temas de pólizas de seguros y condiciones de devolución de las entradas.
De momento, los promotores de los macrofestivales, como FMA, no han contestado a las preguntas de Castellón Información, un hecho que constata la preocupación que hay en el sector por una nueva ola de aplazamientos.
Por su parte, el Arenal Sound, muy activo últimamente en redes sociales, juega al despiste con vídeos de anteriores ediciones. Aunque no esconde en varias interacciones que "muy pronto daremos información al respecto". El FIB no publica nada en Instagram desde mayo, cuando anunció la cancelación del año pasado, mientras el Rototom, que es el que se celebra más tarde y por lo tanto cuenta con mayor margen de actuación, anunció hace un mes que "dada la situación decidimos congelar los precios hasta que llegue el festival". Un hecho que confirma todavía más que hay muchas dudas sobre la más que improbable celebración.
