Vicente Pallarés/Castellón Información
El FIB 2015 arrancó ayer en el recinto de festivales de Benicàssim situado en la N-340 a su paso por la ciudad benicense. Siendo sinceros, la organización del festival ha perdido categoría desde la pasada edición, siendo el FIB uno de los festivales mejor considerados de toda España respecto al funcionamiento interno.
Desde la figura del acreditado como prensa, se pudo palpar esta falta de compenetración entre los operarios del FIB. Los acreditados de Castellón Información acudimos sobre las 20 h a recoger el pase al recinto, donde se nos entrega la pulsera VIP, pero no el photo pass, documento que permite acceder al backstage del escenario principal para fotografiar a los artistas con mayor calidad y detenimiento, asegurando que en esta edición del festival no se entrega tal pasaporte acreditativo. Cuando acudimos a la zona, se nos prohíbe el paso por no lucir la mencionada documentación.
Además, ciertas ventajas que se concedían a los acreditados el pasado año han desaparecido, como la facilidad para otorgar las plazas de aparcamiento gratuitas, el mal funcionamiento del WiFi o la amabilidad de algunos de los empleados.
En referencia a los conciertos, la noche no defraudó para los miles de fibers que ya se habían instalado en la ciudad o en el camping. Como siempre, acudieron en masa los jóvenes británicos a disfrutar de las actuaciones de muchos de sus compatriotas y deleitarse con el resto de artistas, muchos de ellos lógicamente españoles, lo que supone ampliar la música y el estilo de nuestro país (en sus diferentes géneros) hacia otras culturas.
Florence and The Machine, Crystal Fighters y Clean Bandit eran los grupos más esperados y cumplieron con todas las expectativas. Como sorpresa, los valencianos Elyella Dj’s lograron reunir a una gran cantidad de gente alrededor del escenario, aunque con la ventaja de actuar en el principal.