El concejal de Hacienda y de Nuevas Tecnologías, Javier Serralvo, acompañado del responsable de departamento municipal de Telecomunicaciones, José Hidalgo, ha explicado esta mañana las consecuencias económicas de la instalación de 63 kilómetros de fibra óptica que han permitido la conexión de 28 centros y servicios municipales en la ciudad.
Serralvo ha centrado su exposición en el ahorro que ha supuesto esta instalación en las facturas municipales. Ya que la interconexión de todos los servicios municipales, a excepción del cementerio, supone un ahorro aproximado de 236.434 euros en la factura telefónica.
En el servicio de telefonía fija, como detalla el Plan de Telecomunicaciones municipal, la extensión de la fibra óptica propia supone la eliminación del 82% de las líneas de voz, el 95% de las líneas de datos y el 90% de las líneas de acceso a internet. Además las negociaciones con la compañía telefónica, la gestión de descuentos y las medidas de control de uso han permitido también, según Serralvo, un ahorro estimado del 37% en la factura de telefonía móvil durante el último año.
“El resultado es que ahora tenemos todos los edificios municipales interconectados entre ellos a través de fibra óptica, lo que nos permite establecer las comunicaciones entre las diferentes dependencias a coste cero para el ayuntamiento” ha declarado el concejal.
La instalación de la fibra óptica
Los trabajos se han desarrollado de manera gradual por parte de personal de Telecomunicaciones y los Servicios Públicos municipales, conectando a la red durante el periodo 2012-2013 los edificios de Policía Local, GD’OS, el Servei d’Esports, los pabellones Bancaixa y Sebastián Mora.
Dentro del equipo de Telecomunicaciones se formaron a dos personas específicamente para llevar a cabo esta instalación que se fue complementando con la ayuda de los servicios de cada departamento.
