Con un ‘emotivo y tradicional’ Magdalena Vitol Castellón despide la Magdalena 2017 y prepara ya las fiestas del 2018
La música del Pregó culminó la semana grande, las únicas sorpresas de un espectáculo ‘calcado’, el bolero de las reinas
Con un ‘emotivo y tradicional’ ‘Magdalena Vitol’ Castellón se ha despedido esta noche de la Magdalena 2017. Tras el multitudinario desfile final, en el que participaron todos los colectivos, las reinas Estefanía Climent y Berta montañés prendieron la traca que dio la vuelta a Castellón. Cuando la pólvora volvió al Ayuntamiento, se completó el ciclo y las reinas gritaron a todo pulmón: ¡Magdalena!, respondido por la plaza con un potente: ¡Vitol!. El espectáculo fue realizado por la compañía Fam, una repetición del de años anteriores con una sorpresa, el bolero de las reinas.
Esperanza Molina/Castellón Información
Con el Magdalena Vitol culminaban esta noche las Fiestas de la Magdalena 2017.
Una semana grande, muy grande y muy multitudinaria, en la que se ha conseguido esquivar a la lluvia y el mal tiempo.
Mas de 700 actos llenaron las calles y plazas de la ciudad a lo largo de 9 días.
Pero esta noche había que decir adiós.
Como estaba programado, a las 21:30 horas se formaba el desfile final en la avenida del Rey. Un desfile integrado por todos los colectivos de la fiesta, collas, gaiatas, bandas internacionales y rematado por las reinas y sus Damas de la Ciudad, la Junta de Fiestas y la Banda Municipal.
Todos ellos fueron recibidos en la puerta del Ayuntamiento por la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco.
Las reinas, sus Damas de la Ciudad y las autoridades, subieron a la planta noble y comenzó el momento más difícil del reinado de Estefanía Climent y Berta Montañés.
A los sones del Pregó con el que anunciara el inicio de la Magdalena el sábado 18 de marzo, comenzaba el principio del fin. Después, y con la música de la Panderola de fondo, un caballo volador pasó sobre las cabezas del público para plantarse bajo el balcón de las reinas a las que entregó el micrófono que necesitaban para su grito final.
Ambas reinas se miraron. Lo tenían programado y ensayado: llorar lo menos posible, disfrutar al máximo, y gritar al unísono como les requería la ciudad de Castellón y su tradición:
¡¡¡¡Magdalena!!!!!
Y el público respondió como un clamor:
¡¡¡Vitol!!!!
Comenzó después el espectáculo del Vitol. Un tema que no ha estado exento de polémica este año, porque el Ayuntamiento decidió sacarlo también a concurso. ¡Pero ojo!, a concurso con un guión completo de todo lo que tenía que desarrollar la compañía que lo llevara a cabo, las partes, la duración; que tenía que tener danzantes que bajaran deslizándose por la pared del Fadrí, que luego tenían que hacer espectáculo colgándose del cielo y bailar sobre el publico, que tenían que hacer proyecciones, y qué tipo de proyecciones, donde y cuando…. Qué hacer después y como hacerlo, y hasta cómo disparar los fuegos de artificios y su remate final.
Es decir, una nula libertad para el desarrollo artístico del evento. Estas condiciones de concurso fueron criticadas en su día incluso por Xarxa Teatre, que ya indicó que no pensaba presentarse.
Dicho esto, una cosa estaba clara, podría ser mejor o peor interpretado… pero sorpresa, lo que se dice sorpresa, poca, que la hubo. Pero desde luego, era una jugada sobre seguro, porque no era sino una repetición de lo mismo que ya hizo Xarxa en años anteriores.
¿La explicación?, posiblemente, porque dar especio a la creatividad era un riesgo que no se quería correr, como le ocurrió a Jesús López cuando fue presidente de la Junta de Fiestas y no quiso contar con Xarxa Teatre.
Aunque, desde la Junta y desde el Ayuntamiento, este espectáculo y la forma de sacarlo a concurso, con guión y detalles elaborados, se justificó en la tradición. ¿Es tradición el espectáculo creado el año antes por otra compañía?.
Y la previsión se cumplió.
El espectáculo fue realizado por LA FAM Companyía de Teatro, de Vila-real. En su breve nota, remitida a los medios de comunicación, definían actuación como “un espectáculo cargado de tradiciones, folclore, música, luces y pirotecnia: Un Vítol que fusionará tradiciones e innovación, los emblemas de Castellón llevados a escena". "El espectáculo se dividirá en cuatro partes: la primera recreará el traslado desde Castillo Viejo; la segunda, una alegoría a la Virgen María de Lledó; la tercera, la Gaiata como símbolo de Castelló, y la cuarta cerrará el Vítol con danza, luz y color."
La sorpresa, de la que el público de la plaza apenas se enteró, la participación de las reinas de Castellón, Estefanía Climent y Berta Montañés, que bailaron el Bolero de Castellón sobre un entarimado delante del Mercado Central.
Y no se enteró la plaza, porque como tenía que ser sorpresa…. En ese espectáculo que copiaba todo de espectáculos anteriores, no se dijo. Y porque nadie lo anunció. Y porque la gente, que había pasado horas en la plaza para disfrutar el espectáculo, no llegaba a divisar esos detalles, ni esa participación. En resumen, los que se quedaron en casa pudieron contemplarlo a través de la tele, los que acudieron a la plaza, se quedaron fríos.
Y si alguien esperaba algo nuevo, se quedo con las ganas. El espectáculo era precioso, porque siempre lo ha sido, desde que comenzó a lanzarlo Xarxa Teatre, pero innovaciones, pocas, y todo giró en un ‘más de lo mismo’ con un remate de artificio que supo corto y escaso.
Terminado el espectáculo, las reinas, que habían vuelto al balcón del Ayuntamiento, se abrazaron y trataron todavía de responder a los cantos del público y a las llamadas de la gente.
Y como cada año, aunque con cierta resistencia, la ciudad comenzó a vaciarse. Como por arte de magia, las calles, llenas hasta rebosar hasta hace unas horas, empezaron a quedarse solitarias…
Mientras las reinas realizaban su particular despedida desde la puerta de El Fadrí, Castellón volvía a la calma.