Disparo impresionante de la Pirotecnia Bierzo, que trae la pólvora del norte para conquistar el Mediterráneo
La mascletà de la Pirotecnia Bierzo fue, sencillamente, impresionante. Los de León se comieron a dentelladas el cielo de Castellón en un disparo preciso, potente, impactante, donde no faltó de nada. Utilizaron de todo, pero, sobre todo, supieron adaptarse al gusto de Castellón y a un recinto de mascletaes difícil y solo para expertos. El bierzo se ha estrenado en Castellón como favorito para el premio Ciutat de Castelló.
Castellón Información
Martes de Magdalena, día laboral para la mayoría de los mortales, que no impidió que la mañana fuera intensa, y que los castellonenses volvieran a llenar el recinto de mascletaes para seguir el Concurso Ciutat de Castellón.
Pirotecnia Bierzo, de León, se estrenaba en la Magdalena 2017 de la capital de la Plana. La expectación por saber de qué serían capaces ‘los del norte’, era total.
En una zona donde las mascletaes son casi un rito sagrado y, donde los especialistas se pican entre si por ofrecer cada año más y mejor, la llegada de los leoneses era toda una incógnita.
Pero no defraudaron.
A las 14:00 horas, y con un entorno del entorno de Mascletaes totalmente repleto, las reinas de la Magdalena, Estefanía Climent y Berta Montañés, prendieron la mecha.
Y comenzó el espectáculo, tres cuerpos bien definidos, 295 Kg de pólvora, ritmo, música de menos a más de principio a fin y remate apoteósico.
El disparo
La mascletá de Bierzo fue potente, de principio a fin, con ritmo y bien enlazada en cada una de sus partes. Una duración de entorno a 6 minutos, que no presentó un momento para respirar. Bombardeos aéreos, efectos ópticos, y una intensidad increíble, con un terremoto contundente, largo, apasionado e impresionante que se combinó al final con diferentes remates aéreos hasta el disparo final, seco y contundente.
El publico estalló en aplausos. Las reinas se miraban extasiadas y se felicitaban con la concejal Sara Usó y los miembros de la Junta de Fiestas… y cuando llegó el pirotécnico, fue como en las corridas de toros, saludó a diestro y siniestro, visiblemente emocionado, obligado a saludar una y otra vez, llevado casi en una nube ante las reinas de la Magdalena para recibir la felicitación de la ciudad.
Alguno de los organizadores le comentaba al pirotécnico en tono jocoso: “Si esto es lo que disparáis aquí, no quiero ni pensar lo que sois capaces de hacer en León”.
Y Pedro Alonso, el pirotécnico, no sabíapara seguir el Concurso n las sorpresas del norte... es muy bonito".cinto cerrado donde das la vuelta y ves a la gente, y que teía si reír o llorar. “Esto de que te aplaudan, te ovacionen en un recinto cerrado donde das la vuelta y ves a la gente, y que te aplaudan y te pidan que saludes, una y otra vez... es muy bonito".
El relato del pirotécnico
Según Pedro Alonso, “la mascletà cumplió” de principio a fin con el guión previsto. “por eso estamos tan contentos”
“Empezamos sin ningún ruido, tratando, con bola de color… se había visto con humo y con otros artificios, con bola de color tratar de hacer la bandera de Castellón. Amarillo y rojo, en la parte inferior, y el verde, en la parte superior. Primer bombardeo de los cinco aéreos a un punto; segundo bombardeo, a dos puntos; tercer bombardeo, cuatro puntos, 
cuarto bombardeo, cuatro puntos, cinco bombardeos, cinco puntos. Se entiende que a más puntos, más cantidad de fuego y artificio disparando, más apoteósico, incremento paulatino de la potencia. Y después, los bombardeos finales de chicharras, juegos de serpentina… y después ya dio comienzo la mascletá, que llevaba seis retenciones, las tres últimas eran dobles, y con acompañamiento aéreo, muy enriquecido, en todo momento, acompañado, que se iba multiplicando para imprimir cada vez mayor tono y más espectáculo… hasta la parte final del terremoto. Al final, distintos bombardeos aéreos que tanto han llamado la atención y tanto han gustado. Una mascletá clásica, combinado con moderno, con efectos digitales con una mezcla de todo”.
El Concurso de Mascletaes de Castlelón, indicaba Pedro Alonso, es el más potente que se conoce, ocho o nueve jornadas consecutivasque ponen el listón muy alto y obligan a las pirotecnias a competir con lo mejor que tienen y que saben. “En Castellón, las pirotécnias exhiben un verdadero derroche de ingenio y de saber hacer”.
Es la primera vez que Bierzo participa en Castellón. Antes lo habían hecho en Valencia, una vez, el año pasado… donde las condiciones fueron completamente diferentes a las de la capital de la Plana, tanto en cuanto a las características del recinto, como en la potencia. “Este recinto es abierto y la potencia es mucho mayor”.
El pirotécnico, Pedro Alonso, indicaba: “hemos disparado todo lo que nos permitía la Ley”. Y no está falto de mérito, porque, como señalaba el mago de la pólvora leonés, en el norte se dispara de otra manera, y para presentarse en Castellón han tenido que adaptarse para presentar el espectáculo que quiere el público. “Siempre hemos mantenido esa cultura de la mascletá clásica, lo que significa para el público de Castellón y de Levante, en general. Cosas modernas, cambiando, pero manteniendo la estructura base de lo que es el espectáculo de la mascletá en si. Estoy muy contento, orgulloso y agradecido”.
Y mañana, el castillo con las sorpresas del norte
Bierzo disparará también el castillo de fuegos artificiales de mañana miércoles. Pedro Alonso manifestaba: “utilizaremos también nuestros artificios del norte, disparos de cohetería en distintos apartados del castillo, como el comienzo y tres o cuatro apartados. Ayudaremos también a los finales, que no es usual verlo: salir el cohete, o decenas de cohetes haciendo los efectos, en los últimos años son todo carcasas. Ya incorporaremos esa novedad mañana”.
Eso forma parte de las diferencias de los disparos del norte con los de la zona Mediterránea “llama más la atención”. Por ejemplo, el público de levante, como es este caso, está acostumbrado a ver el trabajo de lo que hacen los compañeros y los otros pirotécnicos de aquí, de Levante. Al venir otro, de otra parte con otra costumbre o cultura pirotécnica, dentro de que todo explota, todo hace palmeras, siempre hay un aire diferente al espectáculo, y al público le gusta que el espectáculo varíe, que se vean cosas nuevas, que sea impactante”.
