Castellón comienza su adiós a la Magdalena 2017 con un festival de pólvora y color que arrancó una enorme ovación del público
La mascletà disparada por Pirotecnia Hermanos Ferrandez arrasó en la última jornada del concurso de mascletaes Ciutat de Castellón. Partía como favorita y consolidó su liderazgo al premio con una explosión de pólvora, color, terremoto y bombardeo potentísimo, que arrancó la ovación del público. Mascletà pintada de lágrimas y despedidas de una Magdalena 2017 que ya comienza a decir adiós, y eso que reinas y damas han solicitado por registro 20 días más de fiesta, un ruego que presumiblemente no será aceptado.
Esperanza Molina/Castellón Información
El disparo de Hermanos Ferrández remató el concurso de mascletaes Ciutat de Castellón con un disparo apoteósico.
Partían como favoritos y no defraudaron.
El relato del pirotécnico:
“Vamos a disparar 223 Kg, con una duración aproximada de unos seis minutos, 15 segundos. Y venimos a traer una mascletá que deje el último día como colofón y que deje mucho recuerdo del año 2017. Empieza con un inicio digital, aéreos, terrestres, y todas las secciones. Lleva seis secciones que van acompañadas, cada una de ellas, con los distintos artificios pirotécnicos que van cambiando, con efectos diferentes, sonoros y de color. Vamos a componer también la bandera de Castellón, si nos lo permite el viento, y que la podamos disfrutar”.
Faltaban minutos para el disparo, el pirotécnico ya estaba nervioso, pero reconoció que este año también venían a echar la casa por la ventana. ¿Sois los favoritos?, les preguntaba este periódico. “Pues se dice eso, el año pasado nos llevamos también, por primera vez el premio del jurado del público.
El disparo
Cuando las reinas fueron a prender la mascletá, los fotógrafos ‘encerrados’ por ‘medidas de seguridad’, le gritaban a las niñas: “no la enciendas, no la enciendas, que es la última”.
Ellas sonreían pero lloraban. Hipidos contenidos, manos entrelazadas, abrazos… mirando al cielo y conservando la postura. Tras ellas, de forma discreta, la concejal de Fiestas, Sara Usó, con los ojos húmedos y rojos.
La mascletà comenzó con un disparo de carcasas tan potentes, que sobrecogieron al público para meterlo de lleno en una explosión que ya no tuvo parangón. Tras las carcasas llegaron los bombardeos aéreos del principio, juegos de color en el cielo con la bandera de Castellón. Silbatos, tronadores y carcasas marcaron un ritmo potente, de menos a más, hasta enlazar con un terremoto continuado, ensordecedor, que no acababa y siempre daba un poco más. Silencio sobrecogedor entre el público, que cortaba la respiración, para enlazar con un bombardeo aéreo igual de potente, y con más terremoto. Cielo y tierra se dieron la mano. Remate final aéreo, seco y contundente.
Y el público estalló en aplausos. Ovaciones. La gente desde detrás de las vallas quería estrechar las manos del pirotécnico, pedían autógrafos, lloraban de satisfacción.
Pero no eran los únicos que lloraban. En el recinto de seguridad, damas y reinas se abrazaban, los miembros de la junta de Fiestas llevaban el corazón ‘apretao’ en un puño, y todos ellos hacían de tripas corazón, porque, por muy dura que haya sido la semana, pueden presumir de haber logrado una de las mejores Magdalenas de su historia.
Agradecimientos
Castellón Información agradece, explícitamente, el apoyo del Gabinete de prensa y del Ayuntamiento de Castellón para poder realizar este trabajo.
Desde este periódico, también, gracias a la Junta de Fiestas, por sus facilidades, por su colaboración y por su apoyo constante.