La próxima semana se celebrarán las dos sesiones que faltan y se ignora si las conclusiones saldrán antes o después de la Magdalena 2017
La Comisión de Investigación sobre las Fiestas de Castellón entra en su recta final, con las dos últimas sesiones de declaraciones que no pudieron realizarse antes de Navidades. Se celebrarán los días 18 y 19 de enero. En la primera, comparecerán presencialmente, Daniel Gozalbo y Clemente Agost, alcalde y concejal de fiestas cuando se aprobó la remodelación de los estatutos de fiestas. En la segunda, los responsables de las Fiestas de los dos últimos años.
Esperanza Molina/Castellón Información
Las dos sesiones de la Comisión de Investigación de las Fiestas, que fueron suspendidas antes de Navidad, han sido convocadas para los días 18 y 19 de enero, miércoles y jueves de la próxima semana.
La más interesante puede ser, sin duda, la convocada para el miércoles, en la que comparecerán el exalcalde Daniel Gozalbo y el expresidente de la Junta de Fiestas, Clemente Agost, que fueron quienes promovieron los estatutos de la Junta de Fiestas que se han mantenido en vigor hasta 2015.
En teoría, en esta jornada hubieran tenido que declarar también otros exalcaldes como Alberto Fabra o Alfonso Bataller. Ambos han manifestado su voluntad de no comparecer presencialmente, aunque se prestarán a responder por escrito.
La presencia de Gozalbo y Agost puede ser de suma importancia si, como se indica, se quieren resolver las dudas en cuanto al desarrollo de las fiestas de la ciudad. En la legislatura de Gozalbo, las fiestas dieron un giro de 180 grados, se popularizaron como fiestas de calle, y recobraron su poderío bajo la gestión de la Junta de Fiestas. Con ellos, los estatutos de la Junta cambiaron. Con ellos, la Junta adquirió la capacidad de gestionar y contratar. Con ellos, la Junta tuvo potestad casi completa para desarrollar un nuevo concepto de promoción e las fiestas, en el que los festeros tomaban la voz cantante en las fiestas.
Con ellos, también, comenzaron los primeros enfrentamientos entre la junta y los técnicos municipales, cuando los primeros trabajaron en base a su autonomía, sin cumplir los procedimientos de la administración pública, estrictamente regulados. Y cuando los segundos comenzaron a introducir reparos cada vez que se aprobaba el presupuesto de fiestas o se zanjaba su liquidación.
Cabe recordar, que todo aquello, los estatutos, las decisiones, los programas de fiestas, contaron con el voto unánime de todos los concejales de la ciudad.
Menos problemática se prevé la segunda sesión, en la que comparecerán los responsables actuales de las fiestas. Una sesión en la que, por lógica, las comparecencias serán más cómodas para los declarantes, y, previsiblemente, puedan ser utilizadas de un modo más político y comparativo del ‘usted antes y yo ahora’. No vendría a ser lógico que los que gestionan ahora se echen piedras en su propio tejado.
Completadas las dos sesiones, llegará el momento de las reuniones a puerta cerrada, del análisis de los datos recogidos, del estudio de las declaraciones, y de los dictámenes finales…
Y cabe preguntarse: ¿Cómo afectarán los últimos coletazos de la comisión en la celebración de las Fiestas de la Magdalena 2017?
Porque, las declaraciones de la semana que viene, se realizan a dos meses de las fiestas, en plena recta final, iniciada la cuesta atrás, y con ánimos bastante discrepantes entre los colaboradores…
¿Se dejarán las conclusiones para después de fiestas para no encender más el ambiente, o se prenderá sobre quemado mientas se llama a la participación en los festejos fundacionales?