El Villarreal B, que posiblemente sea uno de los equipos que mejor trata el balón en el grupo III de Segunda B, se muestra reincidente cada vez que juega en casa, en el Mini Estadi, donde sólo ha sido capaz de un partido. De hecho, el rival nunca se le ha puesto por delante en el marcador, pero lleva perdidos siete puntos que los tenía ganados.
F. A.
Por todo ello, no haya manera de salir de la zona baja de la tabla. El domingo ante el Mallorca B más de lo mismo y menos mal que el central Tano igualó el resultado en el tramo final. El equipo de Paco López sumó un punto que le permitió salir de la zona de descenso, para ocupar plaza de promoción para la permanencia (el quinto por la cola).
En la primera jornada de Liga contra el Reus Deportiu el primer filial amarillo pudo ganar con suficiencia. Se adelantó en el marcador (1-0) y el rival le igualó (1-1) y a falta de diez minutos José Naranjo erró un uno contra uno con el portero que hubiese significado el 2-1. Ahí se dejaron escapar los dos primeros puntos.
Ante el Real Zaragoza B del 1-0, y después de fallar cinco claras ocasiones de gol y dos palos, el rival le atizó un severo correctivo en la segunda parte, para perder 1-4, y dejar de sumar tres puntos más. Este domingo pasado ante el Real Mallorca B más de lo mismo. Muy pronto el 1-0 de Jason, empate rival, remontada tras el descanso (1-2) y Tano que salvó los muebles con un testarazo espectacular (2-2 final). Se perdieron dos puntos más.
En total siete puntos menos que se llegaron a tener en el bolsillo, pero la fragilidad defensiva, y en especial la escasez de gol que tiene el Villarreal B le arruinó la fiesta. De estar entre los cinco primeros clasificados a estar el quinto por la cola, ocupando plaza de promoción para la permanencia. Eso sí, con un partido menos.