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El técnico del Villarreal B, Miguel Álvarez, ha comparecido ante los medios de comunicación para analizar el encuentro de este sábado entre el filial amarillo y el Ejea (Mini Estadi, 17.00 horas). El preparador jienense ha subrayado que el Mini Submarino afronta el duelo ante los aragoneses con confianza tras las buenas sensaciones ofrecidas en Alcoy: “Venimos muy reforzados del choque ante el Alcoyano. Pese al empate, pudimos ganar ampliamente. Jugamos un fútbol sensacional en un campo muy difícil y ante un rival que siempre te complica. Ahora, queremos traducir estas buenas sensaciones con una victoria en casa ante el Ejea”.
El filial afronta este partido con novedades en la plantilla. El centrocampista Manu Morlanes viajó con el primer equipo a Valladolid y se desconoce si podrá jugar con el Villarreal B. Están sancionados Xavi Quintillà y Andrei Ratiu, así como lesionados Enric Franquesa y Emmamuel Lomotey. Los que están de vuelta son el capitán Ramón Bueno, tras cumplir la sanción, y el delantero Mario González, tras recuperarse de su lesión.
El entrenador amarillo ha destacado el crecimiento que ha experimentado el conjunto zaragozano con el paso de los encuentros: “Es un equipo que ha crecido mucho en las últimas jornadas. Son más peligrosos que en la primera vuelta. Son nuevos en la categoría, pero han sabido adaptarse y ocupan un lugar tranquilo en la tabla”.
Por otro lado, Miguel Álvarez señaló que estar en la parte alta de la clasificación supone un extra de motivación para los rivales del Villarreal B, que ofrecen el máximo para tratar de vencer al líder. “Estando en la parte alta, todos los rivales te exigen más. Nuestro trabajo es tratar de aminorar las virtudes de los contrarios y magnificar sus puntos débiles. Queda mucha competición por disputar y, a pesar de haber hecho muy bien las cosas hasta el momento, no podemos relajarnos porque es una liga muy igualada y cualquier rival puede vencerte”, concluyó.
