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El Ayuntamiento de Almassora ha recibido la confirmación por parte de la EPSAR de la aceptación de la propuesta de financiación planteada por la administración local y que hará más viable para las arcas municipales el abono del 40% del coste de los dos proyectos de mejora de la red de aguas residuales. El plan consta de dos actuaciones que afectarán al distrito marítimo (la primera fase de la cual finalizó en 2012 y aun resta una segunda) y a Santa Quitèria, tal como recoge en el convenio suscrito entre la entidad y el consistorio, un documento que ahora ha sido modificado.
Así pues, la EPSAR ha dado su visto bueno a que Almassora pague 150.000 euros a la firma de cada uno de los contratos de obras de las fases restantes y el resto de la obligación reconocida en los siguientes diez años. Esta propuesta fue trasladada a los responsables de la entidad por la alcaldesa, Susanna Nicolau, la concejala de Playas, Amaya Gómez, y la edil de Urbanismo, Carmina Martinavarro, tras comprobar las dificultades del consistorio para hacer frente al pago de los 396.822,23 euros de la segunda fase de la playa y a los 375.725,65 de las obras de la red de residuales de Santa Quitèria.
Estas cantidades corresponden al 40% de los 992.055,57 euros en los que la EPSAR ha valorado las obras de la fase dos de la playa y al mismo porcentaje de los 939.314,12 euros presupuestados para la mejora de la red general de saneamiento de Santa Quitèria. Estas dos cantidades han resultado tras la revisión de los proyectos por parte del organismo autonómico, otra de las demandas trasladadas por las responsables municipales. El acuerdo suscrito entre la EPSAR y el consistorio data de 2008, por lo que los proyectos y su valoración económica han tenido que ser modificados teniendo en cuenta, entre otros factores, el actual porcentaje del impuesto del IVA.
El documento remitido al consistorio contempla también la retirada del tratamiento terciario en la EDAR de Almassora, un procés de adecuación para el riego que se realiza a las aguas de la depuradora. Sobre este último apartado, el consistorio solicitará a la EPSAR la justificación de su retirada y los técnicos municipales estudiarán la aceptación. Tras recibir el visto bueno por parte del personal de Urbanismo y Secretaría, el pleno deberá aprobar las modificaciones de este convenio para llevar adelante las obras en el menor plazo de tiempo posible, una votación que el equipo de gobierno confía en que pueda realizarse en la sesión plenaria del próximo mes de noviembre.
