El concejal, Rafa Simó, destaca “el carácter transversal” de esta iniciativa que supondrá una inversión total de 20,2 millones en la ciudad
El Ayuntamiento de Castellón se siente más que satisfecho, fundamentalmente el bipartito, que ha llegado a afirmar, que "nunca antes, la ciudad de Castellón había recibido una inyección de fondos europeos tan importante como la que va a suponer la ejecución de la estrategia de desarrollo urbano sostenible (EDUSI) presentada por la Concejalía de Ordenación del Territorio".
La inyección por parte de los Fondos Europeos, es importante, y más después de la crisis que ha atravesado el país y la unión Europea... aunque cabría recordar también otros proyectos que en su día fueron fundamentales para Castellón, entre ellos el Proyecto Urban, con el que se 'recompuso' la trama oeste de la ciudad; o por poner otro ejemplo, la remodelación de la playa del Pinar, con el nuevo sistema dunar.
Según Rafa Simó, concejal de Castellón, Los 10,1 millones de euros en ayudas concedidas al Ayuntamiento de Castellón por este proyecto superan los invertidos con el proyecto Urban Castellón, a finales de los 90 y principios de la década del 2000, ¡claro, que entonces se contaba en pesetas!. El concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, ha subrayado además que “la inversión global del EDUSI doblará la del proyecto Urban, ya que el Ayuntamiento de Castellón aportará otros 10,1 millones para hacer posible esta estrategia global de ciudad que incluye líneas de actuación para rehabilitar zonas urbanas degradadas, potenciar modelos de transporte alternativo al motorizado privado, fomentar la eficiencia energética o avanzar hacia una Smart City”.
La inversión total de la estrategia de desarrollo urbano sostenible (EDUSI) ascenderá a 20,2 millones “algo más del doble de la inversión ejecutada en el proyecto Urban, cuando se invirtieron 10 millones de euros financiados en un 70% por la UE y el resto con aportaciones públicas y privadas”. La EDUSI reportará a la ciudad de Castellón 3,1 millones más en fondos europeos de los recibidos con el Urban, cuya ejecución se inició en el año 1998 y finalizó en el 2001. El coste total del mismo fue de 10.000.000 euros, de los cuales el 70% fue financiado con fondos de la Comunidad Europea y el 30% restante aportado por el Ayuntamiento y otras entidades públicas y privadas colaboradoras.
No es esta la única experiencia en gestión de fondos europeos desarrollada por el Ayuntamiento de Castellón. El proyecto Joves Castelló de la Iniciativa Comunitaria Youthstart, se ejecutó en los años 1999 y 2000 y se centraba en el sector de jóvenes en dificultad y cuyo objetivo era favorecer la integración en el mercado de trabajo de los jóvenes menores de 20 años, en especial de aquellos que carecían de cualificaciones básicas o de formación. La aportación de fondos europeos fue de algo más de 450.000 euros, el 75% del coste total del proyecto.
La estrategia de desarrollo urbano sostenible diseñada por el área de Urbanismo dirigida por Rafa Simó ha sido una de las seleccionadas por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de entre las 269 presentadas a nivel estatal. Así, el Ministerio ha concedido las ayudas solicitadas para desarrollar un proyecto de ciudad en el que laUE, mediante el programa operativo de Crecimiento Sostenible Feder 2014-2020, aportará 10,1 millones de euros y los 10,1 restantes se financiarán con fondos propios del Ayuntamiento de Castellón.
El edil Rafa Simó ha reiterado su felicitación “a todos los técnicos municipales que han trabajado para hacer posible este proyecto con el que Castellón recibirá la mayor cuantía de fondos europeos que había conseguido hasta el momento y, especialmente, al coordinador del área de Desarrollo de la Ciudad y Sostenibilidad, Fernando Calduch”.
Este programa plantea actuaciones para la rehabilitación de espacios urbanos degradados como el barrio Crémor y los colindantes de la avenida de l’Alcora; la promoción de modelos de transporte alternativos al motorizado privado; el fomento del patrimonio natural existente; una mayor eficiencia energética; la consolidación de la ciudad ya construida; la diversificación del tejido productivo y el avance hacia una Smart City en administración electrónica y Open Goverment.