Los querellantes piden la impugnación de la candidatura presentada y defienden el derecho de Merino a ser alcaldable
Allegados a Jesús Merino han formalizado la querella presentada en Fiscalía contra Sandra Julià y otros miembros de Ciudadanos, por 'haber alterado' la candidatura que se presentó en la Junta Electoral el 22 de abril para las elecciones del 26M en Castellón, que debía haber estado liderada por Jesús Merino y que acabó con Marín Buck como cabeza de lista. Alegan, que Merino fue elegido por los órganos directivos de Valencia y Madrid y que los de Castellón modificaron esta lista, que pretenden impugnar en el juzgado.
Esperanza Molina/ Castellón Información
¿Puede el juzgado o la Junta Electoral de zona impugnar una candidatura presentada por un partido a las elecciones, una vez formalizada y publicada por el boletín Oficial de la Provincia? ¿Y debe hacerlo si quienes no figuran en esa candidatura presentada aseguran que ellos eran los elegidos por el partido que se les ‘apeó’ de la misma de forma unilateral por algunos representantes de ese partido?
Así lo estiman algunas personas que se dicen allegados al neurocirujano Jesús Merino, y que han formalizado su querella en la Fiscalía de Castellón esta mañana.
En cualquier caso, pueda o no pueda hacerlo, la guerra está servida en Ciudadanos, y lo que es peor, no tiene pinta de ir a menos, aún cuando la candidatura oficialmente reconocida a tres semanas de las elecciones no es la suya.
La historia, como ya relató Castellón Información, comenzó hace meses, cuando comenzaron a surgir nombres que lideraban la candidatura de Ciudadanos a ala Alcaldía de Castellón.
Después de todo tipo de rumores, publicaciones, y apuestas mediáticas, se sucedieron dos nombres que cobraban fuerza para presentarse como alcaldables: de un lado, el ginecólogo del Provincial, Alejandro Marín Buck. De otro, el neurólogo del General, Jesús Merino, que, además, parecía contar con el respaldo incondicional del líder de Ciudadanos en Valencia, Toni Cantó.
Pero cabe añadir, que en Ciudadanos las aguas andaban revueltas, y no era para menos.
Las encuestas pronosticaban un ascenso en los resultados en las urnas para Ciudadanos, y tanto el líder nacional como el autonómico buscaban ‘nuevos talentos’, capaces de recortar la ventaja del Partido Popular, a quien veían en caída libre.
Cabría suponer, por tanto, que un buen candidato, con nombre y reconocimiento social, y con una lista que también lo tuviera, podrían garantizar un mayor éxito en las elecciones municipales de Castellón… Pero ¿hasta qué punto se podía ‘ningunear’ a los afiliados al partido imponiendo una lista de estrellas que olvidaran el trabajo realizado dentro de la agrupación durante los cuatro últimos años?
Eso es, al menos, lo que pensaban muchos miembros de la agrupación y no solo en la provincia de Castellón, que no encontraban sentido a una candidatura estelar… por muchas estrellas que tuviera.
Lo cierto, es que los enfrentamientos internos de Ciudadanos se mantuvieron en la sombra, hasta que la burbuja estalló.
Las primeras chispas surgieron cuando, según la querella planteada esta mañana, con fecha de 13 de marzo, el coordinador de la Agrupación, Félix del Pozo, remitió un correo electrónico a los afiliados en el que indicaba:
“Como todos sabéis desde hace unos meses han salido en prensa y de forma continuada varios candidatos a encabezar la lista de Ciudadanos por Castellón, todo ello, siempre sin conocimiento de esta Agrupación y de su Junta Directiva, incluso en la misma prensa lo utilizaban para mostrar a la opinión pública una imagen irreal de desorden y enfrentamiento en nuestra Agrupación, cuando no teníamos nada que ver con esas informaciones.
Al vernos tantas veces ninguneados y perjudicando todo ello a la imagen de la Agrupación y del Partido, la Junta Directiva se ha visto en la imperiosa necesidad y con carácter de urgencia de reunirse en sesión extraordinaria y debatir como único punto del día, quien será nuestro candidato en las Elecciones Municipales a la alcaldía de Castellón.
El acuerdo tomado por unanimidad por la Junta Directiva de nuestra Agrupación es, nombrar cabeza de lista a las próximas Elecciones Municipales de Castellón a Alejandro Marin Buck, lo que hemos trasladado a todos los órganos del Partido”.
El mensaje sentó como una bomba, sobre todo, porque Jesús Merino había contado previamente, como indicaron a través de declaraciones y publicaciones en redes sociales, con el apoyo del partido.
¿A qué venía entonces cambiar el nombre y el liderazgo de la candidatura?
Según fuentes de Ciudadanos, la Ejecutiva de Castellón asumió después a Jesús Merino como líder de la candidatura a las municipales de Castellón, y le dio públicamente su apoyo, si bien se reservó el derecho de componer la lista de quienes debían acompañarlo en esta andadura municipal. En este caso, Alejandro Marín Buck, por poner un ejemplo, iba como número dos, y luego se introducía a otros militantes de Ciudadanos.
Pero no era eso con lo que contaba Jesús Merino, ni los miembros de su candidatura a los que ya había comprometido y pedido colaboración.
La bomba de relojería estallaba el pasado lunes de Pascua, día 22 de abril, último día para la inscripción formal de la candidatura en la Junta electoral.
Según consta en la querella y admiten los miembros de Ciudadanos, Jesús Merino se personó en la Agrupación ‘con su lista’, que no era la misma que había elaborado el Partido en Castellón, acompañado por un notario, para que diera fe de lo que ocurría.
Y no hubo acuerdo posible.
Jesús Merino aludió al derecho que le daban los estatutos a poner a su propio equipo en puestos de salida de aquella candidatura. Los dirigentes de Castellón le recordaron que, por apenas 40 votos, Castellón no realizaba las primarias que exigía Ciudadanos, y que se respetaba el liderazgo de Merino, pero con ‘los acompañantes’ que le designaba el partido.
Y en este choque de fuerzas, cuentan que volaron las palabras, las llamadas a Madrid y Valencia, los argumentos e incluso las amenazas más o menos veladas.
El plazo corría y Merino planteaba que, o salía su candidatura o Ciudadanos no tendría representación en el Ayuntamiento, porque él no se presentaría como líder de una lista impuesta. Eso fue, precisamente lo que comunicó a los periodistas en aquella larga tarde del 22 de abril.
Pero la representante en la Junta Electoral del partido no dio lugar a que ocurriera aquello, y poco antes de que terminara el plazo inscribió una candidatura en la que el número dos, Alejandro Marín Buck pasaba a liderar la candidatura como número uno con los nombres de la candidatura propuesta por Ciudadanos Castellón.
La candidatura se presentó en tiempo y forma, fue admitida por la Junta Electoral y publicada en el Boletín Oficial de la Provincia. Merino se había quedado fuera.
La querella
Tal como amenazaron en su momento allegados a Jesús Merino, esta mañana se presentaba la querella, que solicita, entre otras cosas, la impugnación de esa candidatura de Ciudadanos al Ayuntamiento de Castellón. Pero es más, la querella solicita responsabilidades penales contra: Sandra Julià, Félix del Pozo, Cielo Leirós, Eduardo del Pozo, Esteban Ventura, Fernando Sos, Ángel Bordanova, Alejandro Marín Buck, Manuel Paduraru y Domingo vicent.
Son los miembros de de la Junta Directiva de aquella reunión que decidió que Alejandro Marín Buck fuera el cabeza de lista de Ciudadanos en el mail de Félix del Pozo.
La querella indica que, según los estatutos del partido, “siendo potestad exclusiva del candidato, en este caso del Sr. Merino, la confección de los miembros que le acompañarían en la candidatura.
Como claramente se deduce, salvo los órganos arriba mencionados, no existen otros, ni individuales ni colegiados con potestad para nombrar candidatos a elecciones municipales ni menos aún a la lista que lo acompañe, tal como públicamente ha reconocido el propio candidato no oficial Sr. Marín Buck.
De ahí que el nombramiento del Sr. Marín Buck como candidato a la Alcaldía de Castellón para las elecciones Municipales acordado por la Junta Directiva de la Agrupación Local no tenga ningún valor, ya que carece de competencias para ello. Ninguna norma interna del Partido Ciudadanos la autoriza, al contrario, tal como se ha explicado y acreditado, son otros los órganos encargados al estar revestidos de autoridad para ello”.
Es de señalar que la querella no está firmada por Jesús Merino, quien si protagonizó los hechos que se detallan en la misma… sino por Mª José Aparici Bellés, José María Perales Falguera y Salvador Vives Ahís.
Y cabe recordar, que Alejandro Marín Buck, no solo ha sido proclamado ya como candidato oficial de Ciudadanos a la Alcaldía de Castellón, sino que fue presentado como tal el pasado lunes, en una conferencia en el Casino Antiguo de Castellón, con más pena que gloria, donde, con supuesta muy buena voluntad, pero con ningún conocimiento de la ciudad ni de su trayectoria, se postuló como alcaldable.
¿Prosperará la querella?
¿Se puede impugnar una candidatura proclamada oficialmente? Si son los partidos los que presentan las candidaturas ¿qué fuerza puede tener ahora un supuesto candidato que no formalizó su representación de Ciudadanos y qué capacidad sus seguidores? ¿Perjudicará todo esto a los resultados de Ciudadanos en las municipales de Castellón?. Claramente, la historia, anterior al 28A, no afecto a los resultados electorales de Ciudadanos, claro que entonces se votaba al líder de Madrid, y como mucho a la imagen de Toni Cantó… ¿Qué ocurrirá el 26M?
Doctores tiene la Iglesia (y los hospitales… y los partidos) y jueces el Juzgado.