Guillermo Miró. Ingeniero Industrial.
Hola a todos. Como decía la semana pasada, aunque la extracción de petróleo en Castellón parece una solución a algunos problemas energéticos, la técnica cuenta con la oposición de grupos ecologistas y de científicos, que señalan diferentes problemas y peligros con el ‘fracking’.
En primer lugar, esta técnica provoca el uso de una gran cantidad de agua, de diez a doce millones de litros por pozo, imposible de reutilizar para consumo. Se utiliza agua (98%) mezclada con arena (1%) y diferentes productos químicos (1%) tanto para la fractura inicial, como para las extracciones. En Castellón tenemos un equilibrio hídrico bastante precario, con lo que el uso del ‘fracking’ podría decantar la balanza en ciertas regiones.
¿Productos químicos? En el ‘fracking’ se utilizan más de 400 productos químicos para mejorar el comportamiento del agua inyectada. De ellos, más de 30 son cancerígenos, más de 70 son altamente tóxicos y más de 50 ni siquiera se conocen al estar bajo el secreto de la industria. Aunque el pozo lleva una envoltura de cemento y acero, se ha detectado casos de contaminación de tierras, aguas subterráneas y superficiales debido al uso de estos productos. La gran presión provoca que en algunas ocasiones los materiales permitan fugas y el fluido escape hacia acuíferos y pozos superficiales, impidiendo el uso del agua para consumo de seres vivos. Además, parte de este fluido queda para siempre introducido en el subsuelo, con lo que es posible que con el tiempo migre hacia los acuíferos. Posteriormente, el agua extraída normalmente se almacena al aire libre durante un tiempo, donde es posible que haya algún derrame de esta agua si llueve. Además, durante este proceso el agua libera diferentes vapores tóxicos, entre ellos metano.
Por otro lado, existen diferentes estudios en los que se relaciona el uso de ‘fracking’ en una zona con un aumento del número de terremotos de baja escala, de entre 2 y 4 en la escala Richter.
El ejemplo americano nos muestra que estos pozos de extracción tienen un período de vida muy corto, de tan solo 8 años en el mejor de los casos. Según diferentes estudios, la calidad y capacidad del pozo disminuye exponencialmente después del primer año, con lo que se supone que no es una solución a largo plazo.
Hemos llegado a la gran pregunta ¿Y a mí qué? A ti sí que te importa lo que ocurra, ya que aunque vivas en la costa, es posible que bebas agua del acuífero del Maestrazgo o que veranees en el interior o que te ofrezcan trabajo allí. Es una decisión importante para todos. Por ello, es necesario informarse para poder defender la postura que cada uno crea más adecuada, especialmente en el caso de las personas que van a tomar la decisión, ya que nos jugamos más de lo que parece. Como siempre, los comentarios están abiertos a cualquier comentario o pregunta. Saludos a todos.