F. A.
Fran Sol, delantero del Villarreal B, reconoció que el empate del sábado ante el Barcelona B (el rival les empató en el minuto 93) fue «un golpe bajo muy duro», pero dejó claro que la escuadra amarilla fue la que propuso. «Estuvimos casi todo el partido avasallándoles, no les pudimos meter el segundo, y ellos apuraron hasta el final y nos empataron», dijo el atacante madrileño del filial amarillo. A pesar del empate, que dejó un sabor agridulce al equipo de Paco López, «seguimos arriba y con los ánimos intactos», aseveró el ariete.
Segundo en la tabla, a tiro de piedra del líder Cornellà, Fran Sol habló de las ventajas y las desventajas de estar ahí arriba. Por una parte «te sientes con la confianza de estar por encima de los rivales y la inercia positiva es buena y necesaria», pero el lado malo de estar arriba en lo alto de la cucaña es que «los rivales tienen más motivación cuando juegan contra nosotros. Dan un plus más y es más complicado superarles».
El delantero del Villarreal B, más allá de estar primero o segundo en la tabla, destajó que «ahora es importante estar entre los cuatro o cinco primeros, sin descolgarse, y cuando lleguen los cinco últimos partidos es cuando se tiene que dar el tirón final para asegurar la plaza. Por eso no hay que rasgarse las vestiduras por haber cedido el liderato del grupo». Y agregó que «cuando nos enfrentemos a rivales directos sí que será importante ganar por el tema de los puntos y del ‘gol average’».
La próxima cita para el filial de Paco López será el domingo a las 12.00 horas en las instalaciones de Montigalà, un campo pequeño y un césped artificial en pésimo estado. «Queremos que llueva para que se pueda jugar porque ellos no lo van a regar. El terreno de juego es corto y seco. El partido será feo. Así es que tendremos que salir con el mono de trabajo puesto desde el pitido inicial», concluyó Fran Sol.