Malestar en las Gaiatas por la descoordinación municipal en la tramitación de sus carpas, las premuras de tiempo y falta de medios
El anuncio realizado por el concejal de Seguridad, Toni Lorenzo, en cuanto a la denuncia de la Gaiata 7 por sobrepasar los decibelios permitidos, ha generado un profundo malestar dentro del sector, donde señalan que la medición fue realizada con un móvil, que se ha mentido en cuanto a los resultados y que la denuncia no tiene validez legal. Las Gaiatas protestan por la descoordinación municipal en la tramitación de sus carpas, y las premuras de tiempo y falta de medios.
Esperanza Molina/ Castellón Información
“Es completamente falso que el Ayuntamiento cerrara o penalizara a la Gaiata 7 por sobrepasar el nivel de decibelios permitido”. Con esta afirmación, miembros de la Gaiata 7, Cor de la Ciutat, respondían a las preguntas formuladas por este periódico, por las declaraciones realizadas por el concejal de Seguridad, Toni Lorenzo el pasado miércoles en rueda de prensa.
Y es que el balance de Fiestas realizado por el concejal, y las denuncias formuladas, a collas y a la Gaiata 7, ha corrido como la espuma en los diferentes sectores y colectivos festeros, y ha abierto la caja de los truenos.
Por una parte, porque con el ‘corre ve y dile’ las manifestaciones del concejal llegaron a ser interpretadas ayer como que el Ayuntamiento había cerrado la Gaiata 7, o que había penalizado al sector. Pero sobre todo, que la Gaiata se había pasado de los 90 decibelios permitidos, hasta los 120.
“Todo esto es falso. Para empezar el Ayuntamiento no ha jodido a la Gaiata 7. Seguimos aquí y seguimos en la fiesta”, señalaban.
Pero además, los miembros de este sector señalan, que tienen los papeles en regla, que han cumplido con todas las tramitaciones, e incluso con las exigencias sobre la medición de decibelios que les había pedido el Ayuntamiento, y que cumplía perfectamente con los niveles máximos reglados por el Ayuntamiento.
Los hechos se sucedieron el pasado sábado, 28 de febrero, a las 22,25 de la noche del primer sábado de Magdalena (según se recoge en la denuncia), cuando agentes de seguridad se personaron en la Gaiata tras haber recibido una denuncia de un vecino que se quejaba por el exceso de ruido en la plaza Cardona Vives, donde la 7, Cor de la Ciutat tiene montada su carpa y su espectáculo. Los agentes realizaron una medición y levantaron la denuncia.
El relato de los miembros de la Gaiata indica: “El sábado por la noche se personaron varios agentes en la Gaiata. Primero nos dijeron que eran de la Policía Nacional y luego, que tenían que medir el ruido porque nos pasábamos. Según nos dijo uno de los agentes, si el máximo era de 90 decibelios, nosotros presentábamos 93, no 120 como dice ahora el concejal Toni Lorenzo.”
Los miembros de la Gaiata mostraron a Castellón Información el boletín de la denuncia, y resaltaron, que estaba levantada por la Policía Local, y no de la Nacional. Pero además, señalaron, que la medición se había realizado con una aplicación de móvil, y por tanto, con un aparato no homologado para certificar la audiometría.
“Esta denuncia no puede prosperar legalmente, porque la medición no ha sido correcta”. Comentaban, “Pero es que, además, la empresa que contratamos para hacer las mediciones nos dijo que cumplíamos”.
Fuentes de las Gaiatas señalan, que el equipo de Gobierno no solo ha cumplido con lo que prometió en su día, de facilitar los trámites a las Gaiatas, con tiempo y con coordinación municipal, sino que les ha exigido todo tipo de proyectos y expedientes, pero además, sin saber ni conocer las fiestas, a última hora, y sin coordinación alguna.
Según la documentación mostrada a este periódico, muchas de las exigencias se realizaron a finales del mes de enero, con lo que han tenido que realizar verdaderos esfuerzos para cumplir con lo que se les pedía.
Pero además, dejan caer, fue el mismo Ayuntamiento, a través del Patronato de Fiestas, el que les facilitó el nombre de las empresas a las que tenían que contratar para poder cumplimentar los boletines. “Fue todo tan deprisa, y con tanta descoordinación, que las contratamos y punto; luego hemos sabido que había otras empresas y con precios más baratos”. “Nos han pedido de todo, porque todo era urgente e imprescindible, declaraban las mismas fuentes. E incluso, nos dijeron, que de forma urgente teníamos que presentarles un CD con todos los datos de las tramitaciones. Cuando lo hicimos y fuimos a entregarlo, nadie sabía quién lo había pedido, de que se trataba, ni para qué”.
No se hará comida en la Gaiata
Este no sería el único tema protestado. “Nos han hecho presentar una declaración por la que nos comprometemos a no hacer ninguna comida en la Gaiata, porque nos exigen que contratemos con una empresa recogedora de residuos, para quitar los aceites... ¡Que somos una Gaiata! Se pasan en idioteces… y menos mal que gracias a Sara Usó (concejal de Fiestas) se han arreglado muchas cosas”.
A partir de este momento, las críticas ya se disparan en todos los temas polémicos que los afectan a ellos y a las fiestas, y a los criterios políticos que se han adoptado en algunos momentos y con respecto a algunos actos...
“¿Qué por qué no lo hemos protestado?”… “Pues mira, porque dependíamos de la subvención para poder acabar los monumentos.