Castelló aprueba destinar los remanentes del presupuesto de 2019 al pago de la deuda bancaria
El pleno del Ayuntamiento de Castelló ha aprobado hoy, por mayoría, una modificación de crédito, la segunda del año, por un importe de 3,5 millones de euros procedente de remanentes del 2019. La mayor parte de este importe se destinará a pagar la deuda municipal. Ni Podemos ni Compromís vieron la gestión con buenos ojos pero ‘votaron por lealtad’ y para que, como dijo Ignasi García: “Votamos que si para que el Gobierno de Pedro Sánchez no requise el dinero de los castellonenses”
Esperanza Molina/ Castellón Información
El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Castellón llegaba con prisas, y con un solo punto en el orden del día: aprobar una modificación de crédito, la segunda de este año, por importe de 3.577.000 euros.
Son los remanentes del ejercicio 2019, que tal como marca la normativa solo pueden utilizarse para dos fines: Inversiones financieramente sostenibles, es decir, condicionadas a unos plazos estrictos; o pagar deuda bancaria.
El destino de esta modificación, casi en su totalidad, se va a amortizaciones de deuda.
Como lo de pagar a los bancos ya resulta odioso para la mayoría, pero principalmente para Podemos; y como lo de que sobre dinero cuando no se han bajado impuestos no es de recibo para el PP, tanto Fernando Navarro, como el concejal popular, Juan Carlos Redondo pidieron debate. El resto de los grupos se acogieron a la explicación de voto tras la votación.
Y el debate no dejó títere con cabeza.
Por una parte, Fernando Navarro expuso su más tajante oposición a esta medida, que votaba únicamente por lealtad al acuerdo de Fadrell, una vez que no se ha conseguido eliminar ‘la Ley Montoro’ que no permite a las instituciones superar su techo de gasto ni utilizar para otros fines los remanentes económicos.
Hasta aquí la cosa se presentaba interesante. Pero cuando Juan Carlos Redondo salió a hacer las cuentas del barquero, comenzaron los problemas de entendimiento.
Redondo explicó las cuentas, una por una, y cuestionó que el Ayuntamiento no hubiera sabido hacer sus deberes para gestionar el dinero público. Pero la cosa fue a mal, cuando el concejal popular acusó al equipo de Gobierno de haber gestionado con información privilegiada, porque era conocedor de los efectos de la Covid mucho antes de que se suspendieran las fiestas y se declarara el estado de alarma.
Y aquí la alcaldesa, Amparo Marco saltó, hizo uso de la palabra para recriminar al PP esta afirmación, señalar que el equipo de Gobierno nunca jugó con las cartas marcadas y pedir que se retirara esta afirmación.
Pero todo fue a peor, cuando en su réplica, Redondo preguntó el por qué de tanta prisa con esta modificación de crédito y la justificó porque según dijo, el Ayuntamiento de Castelló tiene miedo de que el Gobierno de España eche mano de los remanentes de los municipios para cubrir su enorme deuda.
Y se fue de madre por completo, cuando, en su argumentación sobre lo que es una buena gestión, Redondo vino a decir algo así como que un equipo de Gobierno inteligente habría sabido como gestionar la situación.
Se armó del todo la marimorena, porque, a juicio de la alcaldesa, con sus palabras Redondo había insultado a todos los concejlas del equipo de Gobierno llamándolos necios.
Redondo negó haber dicho eso. La alcaldesa le pidió que retirara la expresión, Redondo, que no retiraba nada de la frase con la que no insultaba directamente.
¡y Para qué más!
Ni Juan Carlos Redondo retiró su frase, hasta no revisar la grabación, ni el equipo de Gobierno entendió otra cosa que lo indicado por la alcaldesa. Y para terminar de cocer el pastel, José Luis López, en representación de su grupo también pidió atención para el concejal Juan Carlos Redondo, y la portavoz del PP, Begoña Carrasco, respeto para su concejal que no había dicho lo que se decía que decía ni había insultado a nadie.
Fue patético.
Tras la votación, en la que la modificación de crédito se aprobaba con los votos de PSOE, Compromís y Podem y la abstención de la oposición, llegaron los turnos de explicaciones.
Ferrer, de Vox, alegó que no había votado a favor por la falta de presupuestos de este año.
Alejandro Marín Buck, de CS, criticó la improvisación del equipo de Gobierno con medidas que llegan tarde y mal.
Aunque la explicación más importante, a juicio de la redactora de esta información, fue realizada por Ignasi Garcia, portavoz de Compromís. Garccia coincidió con su compañero de Podemos en que no forma parte de la filosofía de su grupo dedicar remanentes a pagar a los bancos… pero añadió: “Votamos que si para que el Gobierno de Pedro Sánchez no confisque el dinero de todos los castellonenses”.
Sugerencia: ver la última parte del pleno del Ayuntamiento sobre los dichos y no dichos del personal y que cada uno saque sus cuentas: