Recuerda que el gasóleo agrícola se beneficia de una devolución parcial del Impuesto Especial de Hidrocarburos que asciende a 63,71 euros por 1.000 litros
La Unió Llauradora i Ramadera, ante las noticias que anuncian una subida de impuestos al diésel manifiesta que el acuerdo suscrito en abril del pasado año con el Ministerio de Agricultura impide en todo caso que este incremento se aplique al gasóleo agrícola y así se lo ha recordado al ministro Luis Planas.
En los últimos días, algunos medios se habrían hecho eco de declaraciones atribuidas al ministro de Economía en las que se anunciaba la intención del Gobierno de equiparar los impuestos del combustible diésel a la gasolina, así como su tramitación inmediata en forma de Real Decreto-Ley este mismo mes de marzo.
La Unió recuerda que el gasóleo agrícola se beneficia de una devolución parcial del Impuesto Especial de Hidrocarburos que asciende a 63,71 euros por 1.000 litros y que en el acuerdo para la adopción y puesta en marcha de medidas de apoyo al sector agrario que firmó su organización estatal Unión de Uniones en abril del pasado año con el Ministerio de Agricultura, la medida 31 contemplaba, con el visto bueno de Hacienda, el mantenimiento de la fiscalidad del gasóleo agrícola.
Más allá de eso, la organización insiste en sus propuestas de mejora al acuerdo que dicha devolución debía subir hasta los 75,71 euros por 1.000 litros para aplicar al gasóleo agrícola el tipo impositivo mínimo que permite la Directiva 2003/96/CE. Igualmente, ha propuesto la aplicación del tipo reducido del IVA al combustible agrícola y al resto de bienes y servicios utilizados en la producción agraria, algo que también contempla como posible la regulación europea.
Las organizaciones que conforman Unión de Uniones, entre ellas La Unió, se han dirigido por escrito al ministro de Agricultura, Luis Planas, para solicitar confirmación acerca de las intenciones del Gobierno en relación con la fiscalidad del Diésel y para recordarle que, en todo caso, el gasóleo agrícola queda a salvo de cualquier subida de impuestos para dar cumplimiento al compromiso suscrito.
La organización considera que el sector agrario no puede asumir otra decisión que implicaría un nuevo aumento de sus costes productivos y, además, en un capítulo tan extremadamente sensible para los agricultores como el combustible.
La organización reclama por ello, y así lo plasma en sus propuestas, presentadas tanto al Gobierno a través del MAPA, como a los grupos parlamentarios a través de enmiendas presentadas en varios procesos legislativos, que se debería avanzar hacia un verdadero gasóleo profesional agrario, aplicando la menor fiscalidad posible y estableciendo un mecanismo que no haga necesario solicitar devoluciones, sino que se aplique en el precio, directamente en poste.