Las detenidas amenazaban con difundir fotografías de contenido sexual.
La Guardia Civil ha detenido el día 21 en Benicarló a dos mujeres, vecinas de Benicarló, como supuestas autoras de un delito continuado de amenazas. La actuación de la Guardia Civil se inició el pasado día 20 a raíz de una denuncia presentada en el Cuartel de la Guardia Civil de Benicarló donde una persona informaba que dos mujeres le habían estado amenazando con difundir a través de Internet, fotografías de carácter sexual que en su día ellas mismas se hicieron voluntariamente, tras sustraerle la tarjeta de memoria de una cámara fotográfica, así como la devolución de la memoria a cambio de 1500 euros, llegando a realizar un primer pago de 500 euros.
En una segunda ocasión una de las autoras le volvió a amenazar indicándole que existía otra copia de las fotografías comprometedoras, solicitándole esta vez la cantidad de 1500 euros. Los guardias civiles iniciaron una investigación para esclarecer los hechos que dieron como resultado la identificación, localización y detención de E.F.C., de 20 años de edad y A.I.S., de 22 años, ambas de nacionalidad rumana, como supuestas autoras de un delito continuado de amenazas.
Continuando con las gestiones se ha podido recuperar un pendrive, el cual contenía las fotografías de carácter sexual objeto de las amenazas. Las detenidas, en unión de las diligencias instruidas, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Vinaròs.
La actuación ha sido realizada por efectivos de la Guardia Civil de Benicarló. La extorsión sexual o “sextorsión”, es una de las nuevas modalidades delictivas favorecida por las nuevas tecnologías. Se trata de un fenómeno delictivo que amenaza con hacer público aspectos de la privacidad e intimidad de sus víctimas mediante la circulación y publicación de archivos tipo fotografía, audio y video a través de la telefonía móvil o Internet.
La Guardia Civil ante este fenómeno emergente, incluso entre los más jóvenes, aconseja no exponerse ni provocar, así como tampoco difundir este tipo de material, ya que debido a los bienes jurídicos implicados en algunos de sus contenidos (privacidad, honor e intimidad y la propia imagen) pueden llegar a ser constitutivos de delito.