Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
Hay un debate actualmente en las tertulias televisivas y radiofónicas, en torno a la conveniencia o inconveniencia de apoyar al actual Gobierno, en cuantos temas suele presentar en sus comparecencias en el Congreso o Senado e incluso en sus encuentros telemáticos con los dirigentes de otros partidos con representación parlamentaria o incluso con los representantes de las Comunidades Autonómicas.
Yo lo tengo muy claro.
Habría que apoyarle sin la menor duda en todos los temas de interés nacional, siempre que él tomase la primera medida imprescindible para poder hacerlo:
¡La destitución inmediata de todos los componentes de Podemos y sus equipos en el Gobierno de España!
Ofreciéndole el apoyo necesario, para que no quede en manos de los terroristas de Bildu, de los Independentistas Catalanes ni siquiera de los oportunistas vascos del PNV, que solo buscan muñir al resto de España, como los catalanes, pero sin matar la vaca constitucional, que es la que lleva amamantándoles casi medio siglo ininterrumpidamente.
Eso sólo se lo puede garantizar el Partido Popular, que parece determinado a hacerlo, aunque de momento Pedro Sánchez no ha dado la menor muestra de llevar a cabo la condición fundamental para recibir ese apoyo.
Con Ciudadanos, no le bastaría así que el socio imprescindible es el PP, que seguramente estaría dispuesto a embarcarse en esa aventura preferiblemente como apoyo externo, aunque seguramente podría llegar a aceptar formar parte de áreas determinadas del Gobierno en las que dispone de cuadros infinitamente mejores que los de Podemos e incluso de los actuales del PSOE de Pedro Sánchez, que están haciendo agua por casi todos los flancos.
España no dispone de otras alternativas fiables, pero tiene un problema enorme, por culpa y responsabilidad del mismo Pedro Sánchez, que se ha visto involucrado por decisión personal o por estar mal aconsejado por algunos de los miembros de su entorno más inmediato, como Iván Redondo, Ábalos o la interfecta Lastra, que han ejercido de “perros de presa” del PP, creando unas distancias importantes si no insalvables, para llegar a esta solución.
Pablo Iglesias dispone de demasiados datos sobre las barbaridades llevadas a cabo por el Gobierno de Pedro Sánchez y como se suele decir en términos populares, le “tiene cogido por donde más duele” y tengo serias dudas de que el Presidente se atreva a romper amarras con "los morados", ante el temor de que salgan a relucir sus trapos sucios, porque el poder mediático y el control de los mismos se encuentra muy dividido ante PSOE y Podemos.
Precisamente por eso, Pedro dijo que no podría dormir tranquilo con Pablo en el Gobierno, pero ahora se da cuenta el "pobre ególatra" de que mucho peor dormirá si le mantiene en el Gobierno, porque si llegamos a las próximas elecciones, les fulminaremos a unos y otros los españoles en las urnas.
Eso les dejaría a los dos, tres año para seguir con sus fechorías y la ruina de España, pero en ningún caso llegaran a ese extremo.
Porque mucho antes y con el agua al cuello, se verán obligados a recurrir a Europa para poder salir del barrizal de corrupción y ruina a la que se van a tener que enfrentar muy pronto y una vez superada la crisis sanitaria.
Y allí ni le valieron coplas a Zapatero, ni les van a valer a ellos, porque la Europa desarrollada, productiva, sensata, cabal y amiga de crear riqueza y administrarla, en vez de destruirla y pedir luego que vengan otros a pagar los gastos de nuestra incapacidad de gestión, nos va negar el pan y la sal, mientras estos personajes sigan haciendo de las suyas.
Eso lo sabe mejor que nadie Nadia Calviño, nuestro Ministro de Hacienda, que hace lo que puede pero no le dejan hacer lo que debería.
En definitiva, que como ya les han avisado Alemania, Holanda y los países escandinavos, Europa no va a seguir pagando los caprichos de los populistas.
Ha llegado el momento de poner las cartas boca arriba.
Pero en eso, hay que ser muy claros y tener atados todos los cabos, porque en estrategias sibilinas, mentiras y verdades a medias, nadie la va a ganar la mano ni a PSOE ni a Podemos, porque son trileros con los naipes en la mano, procurando marcarlos antes de repartirlos.
VOX tiene claro (y yo también) que con el PSOE no va ni a la esquina a comprar tabaco, los vascos que solo les apoyaran si les dan su cuota económica que la ponen ellos, los Independentistas Catalanes, si les garantiza una independencia que no está en sus manos, Bildu ya ha sacado su tajada en Navarra y no les necesita para nada más, Ciudadanos por sus propios errores de indefinición sigue nadando entre dos aguas, convirtiéndose en el socio imprescindible del PP en Gobiernos autonómicos porque así lo ha querido VOX mucho más noble y desinteresado que ellos y por eso ha multiplicado su apoyo en votos y escaños, mientras los "naranjitos" restaban y dividían.
Y todo eso sumado, nos lleva a la casi imprescindible decisión de desear lo que he expuesto, en espera de las próximas elecciones, que sin duda serán o a finales de este año o a primeros del 2021.
Y entre tanto a seguir aguantando el chaparrón y nadar salvando lo que se pueda, pero sin hacerle ni una sola concesión más a Pedro, que no vaya acompañada de la destitución de Pablo.
Que ladren todos los perros mediáticos a sueldo lo que quieran, porque no tienen ni tendrán razones objetivas para hacerlo.
Si lo hacen en base a subvenciones del Gobierno como hasta ahora, se les acabara el dinero a unos y las subvenciones a los otros y por fin podremos limpiar el panorama y dedicarnos a Gobernar con dignidad y limpieza.
Si con ello, se consigue acabar con la corrupción, bienvenida haya sido esta crisis.
Si no lo hacemos, cada pocos años volveremos al punto de partida, pero en peores condiciones.
Eso es lo que buscan los populistas y comunistas para acabar con Europa, con España y con todas las democracias occidentales.
