Nature Zielo de Levante se encuentra en Tírig, en pleno paraje de la Valltorta-Gasulla, y está orientado a los amantes del astroturismo
Rafa Mezquita//Castellón Información
No, no es la casa de Bob Esponja. Porque está en el epicentro de la comarca del Alt Maestrat, más concretamente en el municipio de Tírig. Nature Zielo de Levante es el primer hotel burbuja de toda la Comunitat Valenciana y es el lugar idóneo para los amantes del astroturismo y del turismo rural. Pero también para aquellos que debido a las restricciones impuestas en la región, quieran complacerse de unas minivacaciones diferentes rodeados de naturaleza en el interior de Castellón.
El hotel, que se encuentra en pleno cámping de la Valltorta, cuenta con cinco habitaciones en formato cápsula que están adaptadas a todos los gustos, preferencias y precios y se presenta como una gran alternativa de descanso en un entorno inmejorable, a menos de una hora del mar, a una hora de la capital de la provincia e inmersa en plena zona montañosa con las pinturas rupestres como fieles hospedes.
Nature Zielo Levante nace pensando sobre todo en la actividad en pareja, aunque en un futuro los responsables de este curioso y coqueto minicomplejo hotelero prevén adaptar sus habitaciones a las familias, para que puedan acudir con los más pequeños del hogar. Las burbujas también son espacios 'dogfriendly', por lo que las mascotas también tienen su espacio.
Ideal para los amantes de los astros
El servicio de habitaciones es continúo. El aire de cada burbuja se renueva unas 7 veces cada hora durante las 24 horas del día, para que todo lo que respire el cliente sea completamente puro. El complejo también ofrece servicios de restauración para la comida y la cena al aire libre basada en una carta repleta de productos de Km 0 y vinos de la zona--en el caso de que la climatología así lo permita--, mientras que el desayuno llega a cada habitación en una cesta. ¿A quién no le gusta que le traigan el desayuno a la cama?
Este es el perfecto espacio para los amantes de los astros. El mismo cámping donde se ubica el hotel ofrece a los clientes telescopios para que puedan familiarizarse con las estrellas bajo las que después descansarán.
