Vicente Pallarés. Alcalde de Sant Joan de Moró y diputado provincial.
Hoy también es 25 de noviembre. Y mañana también será 25 de noviembre. Todos los días deben ser 25 de noviembre porque la lucha contra la violencia de género no debe tener caducidad. Es una batalla de todos los días. No se puede afrontar un problema de esta gravedad dedicándole, únicamente, un día en el calendario, minutos de silencio, gestos grandilocuentes e impactantes eslóganes publicitarios
La lucha por la igualdad es una tarea de todos y de todas –discúlpeme, querido lector, por utilizar hoy el mal llamado lenguaje inclusivo que se ha inventado la izquierda-, pero para conseguir tan ambicioso y necesario objetivo es absolutamente necesario contar con políticas sólidas, de consenso, firmes y claras contra los maltratadores y en defensa de las víctimas. Se trata, en definitiva, de recuperar el espíritu del Partido Popular que, en sus años de Gobierno, no se quedó de brazos cruzados y activó los primeros planes contra la violencia de género, el Estatuto de la Víctima del Delito, la Ley de Infancia y Adolescencia y también la prisión permanente revisable.
Y es que ahora, que a otros se les llena la boca a la hora de hablar de los derechos de la mujer, es necesario recordar que el PP fue el impulsor del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, lo que supuso un hito histórico que seguimos defendiendo.
La violencia de género es una lacra a la que hay que poner un definitivo punto y final. Tenemos que educar a las nuevas generaciones abordando el problema desde las aulas para que niños y jóvenes adquieran conciencia sobre este problema. Y es que esta lucha hemos de ir todos juntos. Y es que la violencia de género daña –y gravemente- a toda la sociedad.
