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domingo, 24 de noviembre de 2024 | Última actualización: 21:28

Impulso a los ganaderos y agricultores

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Que nadie se confunda: sectores como la ganadería y la agricultura, pilares básicos de la economía de nuestra provincia, no necesitan limosnas. No buscan ayudas o subvenciones simplemente para subsistir, sino que quieren, y así lo exigen, una política valiente y decidida que les garantice las medidas que le permitan modernizarse y crecer para consolidarse como un sector de oportunidades y resultar atractivo para los nuevos emprendedores. Agricultores y ganaderos necesitan el impulso de las administraciones públicas para asumir nuevos proyectos o modernizar los ya existentes.  

Los sectores de la agricultura y la ganadería deben apostar por la calidad en busca de la excelencia. Es su obligación, pero también hay que buscar los elementos diferenciadores que les ayude a conquistar los mercados. Pero también es necesario optimizar los recursos existentes, tanto a nivel económico como medioambiental. Por eso, el Partido Popular presentará iniciativas en todos los municipios de nuestra provincia, para garantizar ayudas en la instalación de paneles solares que permitan aliviar costes a las comunidades de riego y a las explotaciones ganaderas. Es urgente, por lo tanto, instar al Consell de la Generalitat Valenciana a habilitar en los presupuestos de 2023 una partida que permita alcanzar este objetivo. Aprovechar los Fondos Next Generation de la Unión Europea para fomentar las energías renovables y fijar un límite de 600.000 euros por agrupación.

Es urgente ayudar a quienes se dejan la piel en el campo, a todo un sector que se siente abandonado tanto por el Gobierno de Pedro Sánchez como por el de Ximo Puig. Un sector que es responsable, en gran medida, de nuestra calidad alimenticia y, por extensión, de nuestra salud. Y es necesario promover acciones que apoyen la instalación de alternativas energéticas en un momento de incremento desorbitado de los costes energéticos que convierten en un lujo inalcanzable el riego de los cultivos...

Y es que los números hablan por sí solos: los costes energéticos de la producción agrícola y ganadera se ha incrementado de media un 40%. Un incremento difícilmente asumible tanto por el empresario como por el consumidor final, y por eso hay que tomar medidas urgentes y efectivas. Y no hay que olvidar que esas ayudas serán especialmente beneficiosas para los pueblos de interior, esos municipios que, lejos de las fábricas azulejeras y de las playas, como yo digo habitualmente; han centrado su actividad económica en la ganadería, la agricultura que son nuestra industria, así como el turismo rural, pilar importante en nuestra economía.