La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) ha emitido hoy un comunicado relativo a la actual situación del sector
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La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) ha emitido hoy un comunicado relativo a la actual situación del sector, que está viendo muy mermada su rentabilidad debido a los descontrolados incrementos de costes que está teniendo que asumir desde principios de año.
Según indican, “los precios de las materias primas, que tradicionalmente han preocupado al sector, llevan meses sufriendo incrementos importantes”. Así, algunas de ellas como los compuestos de litio han superado el 200% de incremento, el óxido de estaño ronda el 100%, la wollastonita y el óxido de cobalto, el 75%, y otros como el praseodimio, y los óxidos de zirconio, de titanio, de hierro o el carbonato de bario, han sufrido entre el 40%-50% de incremento. También los solventes, el óxido de cromo y de zinc o los productos borácicos han subido entre el 5% y el 25%. En estos momentos el mas preocupante es el silicato de zirconio, que prácticamente ha doblado su costo y tenemos una situación de escasez.
Es un tema recurrente, apuntan, pues “las materias primas son el componente principal de nuerstro costo, y hay dificultad para encontrar productos sustitutivos. Además, su precio fluctúa en función de muchas variables pues muchas de ellas cotizan en bolsas internacionales”. En otros casos, “son los propios países productores quienes deliberadamente restringen la cantidad a exportar, creando distorsiones entre la oferta y la demanda”.
Por otro lado, ya en el mes de enero, el Secretario General de Anffecc, Manuel Breva, alertaba de que los precios de los fletes a nivel internacional habian subido en torno al 20-30%, encareciendo de forma importante el transporte de mercancías, tanto para exportar fuera de España, como para recibir materias primas. En estos momentos, “los costes se mantienen, suponiendo más del 300% de incremento para envíos desde Asia y un 50% para envíos dentro del Mediterráneo”. Esto aún agrava más el encarecimiento de las materias primas, pues según indican, “hay que sumar el coste del flete a su ya elevada cotización en el mercado” y, en el caso de alguna materia prima importada de China, el impacto del coste del transporte en el coste del material ha llegado al 150%.
A estas restricciones se añade la escasez de suministro de zirconio, que es una materia prima estratégica para el sector, y de materiales como la madera, el pástico, los pallets, los contenedores.. todos ellos imprescindibles para el envío de pedidos, y cuya dificultad de abastecimiento ralentiza el servicio al cliente y la carga de materiales.
Y además, sube la energía
A todo ello hay que añadir el incremento de los costes energéticos, que no han parado de aumentar en los últimos meses, llegando a récords históricos este verano. Según alertaba recientemente la patronal azulejera Ascer, el precio medio de la factura energética, considerando tanto gas como electricidad, ha supuesto más del 60% de incemento para la industria en el último año, lo que repercute una vez más en la cuenta de resultados.
Así, desde las empresas del sector de fritas, esmaltes y colores cerámicos, reclaman una vez más “el apoyo de la Administración para poder afrontar todos estos incrementos, que han contribuido a un estrechamiento progresivo de los márgenes a lo largo de los últimos meses, y que estamos repercutiendo con gran dificultad en el precio final, ya que nuestros clientes también están teniendo que asumir muchos de ellos”.
A tal fin, apoyan las propuestas señaladas recientemente por Ascer para rebajar la factura energética, como “reducir los peajes del gas, promover la inversión en energías y gases renovables y eliminar el sistema marginalista de precios del pool eléctrico por un sistema ponderado”, entre otras.
Junto a ello, solicitan nuevamente “que no se grave a la industria con tasas o impuestos que supongan nuevos incrementos de costes y pérdida de competividad con respecto a nuestros competidores internacionales”. Entre otras aluden a la propuesta de anteproyecto de Ley que regulará el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico que, si sale adelante tal y como está redactado supondrá un nuevo gravamen, injustificado para la industria. O a las previsiones de un nuevo recorte de Derechos de Emisión para el próximo período 2026, tras el sufrido ya en el período actual, que ha sido del 24% pues, según indican:. “La industria ya ha reducido en un 45% sus emisiones en los últimos 15 años y no tenemos de momento una fuente de energía y una tecnología que nos permitan mayores reducciones, por lo que esta reducción de los derechos de emisión afectará directamente a nuestra cuenta de resultados”.
Por eso, señalan, “necesitamos que la Administración nos apoye en esta transición energética y no continue gravando a la industria pues, si los costes siguen aumentando, se incrementa la amenaza de la deslocalización, cosa que no es deseable ni para la economía europea ni para el medio ambiente”.