Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
A veces las “amistades peligrosas” y los “pactos de conveniencia” acaban estallando inesperadamente, en el momento más inoportuno en razón a los intereses personales o las antipatías entre miembros que se consideraban afines ideológicamente.
En Burriana, después de las elecciones municipales del 2015, se formó un equipo de Gobierno compuesto por seis ediles socialistas, tres de Compromís y dos de Podemos disfrutando los primeros de la Alcaldía y los portavoces de los otros dos grupos de los cargos de Primero y Segundo Teniente Alcalde y aunque la masa salarial total no varió respecto a la anterior Legislatura, si se vieron sensiblemente disminuidas las retribuciones de los concejales de la Oposición y muy mejoradas las percepciones de algunos de los componentes del Equipo de Gobierno.
La armonía en éste grupo, se mantuvo cohesionada hasta que hace pocos meses se produjeron unas denuncias mutuas, entre Manuel Navarro de Podemos y Mariola Aguilera de CIBUR, que acabaron con la salida del primero de Se Puede Burriana al negarse a dimitir como Concejal, pero conservando su acta a titulo individual y por lo visto sus responsabilidades en las áreas de gestión que había venido desarrollando.
Ahora y a primeros de esta misma semana, se produce la dimisión irrevocable de Christopher Del Moral, portavoz de Se Puede Burriana y Segundo Teniente Alcalde por motivos personales alegando incomodidad a raíz del incidente de su ex compañero con Mariola y fatiga por no sentirse arropado por su equipo y leyendo sus declaraciones en medios digitales locales, deja muy claro su disconformidad con las actitudes de aquellos que han intentado encontrar las soluciones económicas a su vida personal, dentro del Ayuntamiento.
Curiosamente Manu Navarro, no ha pasado al Grupo Mixto, al ser expulsado del grupo o partido por el que salió elegido, manteniendo su acta y de momento su puesto en el Equipo de Gobierno, pese a haber sido expulsado de su partido.
En las mismas declaraciones, el dimisionario del Moral recomienda a Maribel Martínez, para sucederle en todos sus cargos y previene a Se Puede Burriana del peligro que podría representar el que le sucediera la que iba con el número 4 en su lista, por no ser adecuada, lo cual hace pensar en fuertes divergencias entre los “podemitas” de nuestra ciudad, porque unos parece ser que se afiliaron “para servir a sus conciudadanos” y otros “para servirse de ellos” y solucionarse sus vidas por un mínimo de 4 años prorrogables.
Mi mayor preocupación ante todos esos acontecimientos, es pensar que la gobernabilidad de nuestra ciudad, queda en manos de un Manu Navarro, cuyo voto personal puede determinar quien va a seguir gobernando en Burriana hasta el final de la legislatura en 2019, es decir casi año y medio más.
Y no por ser él, la causa de un conflicto de intereses económicos individuales que indefectiblemente va a solucionarse con dinero o cargos municipales para contentar a quien tiene en su mano el equilibrio inestable del Gobierno Municipal, sino por todo el malestar y confusión que se ha creado y se va a poder seguir creando en cada votación que se lleve a cabo para temas trascendentes para el buen Gobierno Municipal.
Ahora se quedan por un lado los 6 votos de los concejales socialistas, mas los tres de Compromís más el de la nueva incorporación de Se Puede Burriana que suman un total de 10 y por el otro los siete del PP, mas los dos de Cibur y el de Ciudadanos que suman también 10 y en caso de empate el voto de calidad de la Alcaldesa Maria José Safont sería decisivo en caso de abstención de Manu Navarro.
Pero quien realmente tiene en su mano la llave de la gobernabilidad de nuestra ciudad en todo momento, cuando se vaya a votar, es precisamente ese “verso suelto” que hasta ahora parece predispuesto a seguir formando parte del equipo de Gobierno, pero que nadie puede garantizar que lo siga haciendo en el futuro, en vista de los antecedentes que presentó en su momento y que le valieron la expulsión de su Grupo.
Esto es sólo un aviso para navegantes y la reflexión que hice desde el primer día después de todas las elecciones que se llevan a cabo, aunque sé que la práctica que se lleva a cabo es totalmente legal:
Hay que dejar gobernat siempre a las listas más votadas, para evitar que acaben gobernando de hecho, quienes con unos votos mínimas, acaban detentando un poder que no se ganaron en las urnas.
En España y en todas las circunscripciones, tenemos la mala costumbre de hacer todo lo contrario y con nuestros pecados, llevamos implícita nuestras penitencias.
