El Consistorio se niega a pagar 600.000 euros en facturas supuestamente falsas de la mercantil
Los acreedores de la empresa podrían estar reclamando a Vila-real el pago para ellos poder cobrar
Clara Parra
El culebrón de las supuestas facturas falsas que la mercantil Piaf pretendía cobrar al Ayuntamiento de Vila-real sigue trayendo cola. Si el Consistorio puso en marcha una comisión de investigación municipal para analizar la legalidad o no de esos pagos “donde quedó claro las irregularidades y el malgasto sistemático del PP en el anterior ejecutivo municipal”, reconoció en su día el primer edil, ahora el Ayuntamiento ha dejado en manos de sus abogados si se toman o no otro tipo de acciones.
Unas acciones que tal y como hoy ha revelado el propio alcalde podrían llevar ante la Justicia estas supuestas irregularidades en los pagos de facturas, por valor de 600.000 euros, que reclama la empresa pese a que “no se hicieron los trabajos”. Según Benlloch, “nosotros defendimos los intereses de los ciudadanos no pagando esas facturas falsas porque hay que recordar que esta empresa está implicada en el Caso Gürtel que investiga la supuesta financiación irregular del PP. Ahora los abogados han preparado un informe donde nos aconsejarían llevar ante los tribunales las irregularidades que se han detectado”, ha revelado el primer edil.
Según Benlloch, a él le consta que la empresa, que actualmente está en concurso de acreedores, no puede asumir la deuda con el patrimonio que tiene por lo que sería una buena manera de defender a Vila-real ya que, según ha apuntado, algunos acreedores ya habrían empezado a mover sus fichas para reclamar el pago al Ayuntamiento y ellos así poder cobrar.
Más de tres años de litigio
Cabe recordar que el caso Piaf se remonta al mes de mayo de 2011 cuando, según denuncia el cuatripartito, el entonces alcalde, Juan José Rubert, firmó una serie de pagos mediante endosos bancarios a la mercantil, encargada del mantenimiento de edificios e instalaciones municipales por valor de 600.000 euros. Una vez tomó posesión del cargo el nuevo ejecutivo local, éste paralizó todos los pagos y analizó la veracidad de las facturas donde se determinó que algunas de ellas eran irregulares por no estar acreditadas o simplemente porque no se habían realizado. Por ello, el primer edil y su ejecutivo paralizaron los pagos a expensas de averiguar su autenticidad.
Durante este tiempo la administradora concursal de la mercantil y el propio ex alcalde, Juan José Rubert, demandaron al Consistorio por el impago. El pasado septiembre el ex primer edil anunció que se retiraba del proceso.