La solución ha sido adoptada conjuntamente por las consellerias de Cultura y de Infraestructuras y el Ayuntamiento de Castellón.
La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha iniciado hoy los trabajos de cubrición de los restos de la muralla medieval aparecidos en la plaza Hernán Cortés, en el ámbito de las obras del Tram de la Plana a su paso por el centro de Castellón. Estos trabajos se realizan bajo la supervisión del Servicio Territorial de Cultura.
Durante las obras del Tram, se llevó a cabo unas catas arqueológicas que mostraron restos de la muralla medieval en la plaza Hernán Cortés, lo que dio lugar a una ampliación del reconocimiento y el descubrimiento de la muralla y restos del torreón de entrada.
Por ello, durante los últimos meses se han mantenido varias reuniones con representantes de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Castellón para estudiar conjuntamente las actuaciones a desarrollar para garantizar la total preservación de los restos arqueológicos de la muralla y su puesta en valor.
La solución adoptada consiste en la protección de los restos arqueológicos mediante la colocación de una lámina de geotextil, aplicando a continuación una capa de gravas y la cubrición con pavimento. También se ha decidido emplear, en dichos pavimentos, distintas texturas, materiales y colores para que se visualice la reproducción del contorno de los restos arqueológicos. Además, está previsto instalar en la plaza Hernán Cortés una maqueta y una plaza explicativa de la muralla medieval de Castellón.
Desde el inicio de las obras del Tram de la Plana, la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha invertido más de 1,2 millones de euros en intervenciones arqueológicas. Además, las gestiones patrimoniales en todos los tramos que han discurrido por el centro de Castellón se han llevando a cabo en coordinación entre los tres organismos implicados.
En las obras de los tramos anteriores ya ejecutados, como calle Colón y Paseo de Coches del Parque Ribalta, las intervenciones arqueológicas han servido para completar la documentación reflejada en la bibliografía. Se concretó la ubicación del cementerio del Calvario al área colindante al edificio de la Pérgola y se logró localizar, a su vez, los muros del antiguo camposanto de sus lados este, sur y oeste.
Además, en las obras de la calle Colón salieron a la luz los restos de la cimentación de la antigua iglesia de Santa María y el antiguo cementerio cristiano que se asentaba junto a la misma. Finalmente, en la plaza de la Hierba aparecieron algunos pozos ciegos y cimientos aislados de viviendas del siglo XIV.
