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Vicente Franco, Ingeniero Industrial y doctorado por la Universitat Jaume I, ha participado en la investigación realizada por el International Council on Clean Transportation (ICCT), organización internacional sin ánimo de lucro que realizó el informe que llevó a la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos a descubrir que Volkswagen había instalado un software específico para 'trucar' las emisiones en algunos de sus coches diésel. El escándalo ha llevado a la compañía alemana a reconocer que había actuado de forma deshonesta y a anunciar la reserva de 7.300 millones de dólares paras cubrir los costes de reparación de un problema que afectaría a 11 millones de vehículos a nivel mundial. Estos gastos se sumarían a las multas de hasta 18.000 millones de dólares a las que podría tener que hacer frente.
Tras finalizar su trabajo de doctorado en el centro de investigación de la Comisión Europea en Ispra (Italia) bajo la dirección de la catedrática de Proyectos de Ingeniería y jefa del Grupo de Ingeniería de Diseño de la UJI Sari Vidal, Vicente Franco se incorporó en 2013 al equipo de investigación del ICCT en Europa, trabajando hasta la actualidad en su sede ubicada en Berlín. El exestudiante de la UJI explica que el escándalo de Volkswagen se ha destapado a raíz de un estudio realizado por el ICCT para investigar las diferencias entre las emisiones de los vehículos diésel en EEUU y en Europa. Para este estudio se realizaron pruebas de emisiones en carretera sobre tres vehículos (dos Volkswagen y un BMW) en colaboración con la universidad de West Virginia. Al descubrir que las emisiones de los vehículos Volkswagen superaban hasta 40 veces los niveles de emisión de óxidos de nitrógeno (NOX) registrados en el laboratorio durante la prueba de homologación "alertamos a los organismos de control medioambiental de California y Estados Unidos, que iniciaron inmediatamente una investigación que es la que ahora han hecho pública. Paralelamente a esta investigación, hemos realizado un estudio europeo que analiza más de 140 horas de datos de emisiones en carretera de doce vehículos distintos, y que demuestra que el problema de las emisiones nocivas del diésel en Europa es gravísimo, y que es necesaria una acción urgente de las autoridades europeas para remediarlo», señala Franco, encargado de dirigir el trabajo de ICCT sobre la situación de las emisiones en carretera de automóviles diésel de última generación en Europa.
El doctorado de la UJI destaca que el problema en Europa es que "la legislación sobre la emisión de óxidos de nitrógeno, gases que se han demostrado perjudiciales para la salud, por parte de los vehículos diésel es mucho más laxa que en Estados Unidos. Esto se ve agravado por el hecho de que el porcentaje de coches diésel es mucho mayor. En EEUU los vehículos diésel suponen un 2% del total de las ventas, y dos de cada tres coches diésel son Volkswagen, por lo que tras esta polémica es de esperar que el porcentaje todavía se reducirá más; pero en Europa el 53% de los coches vendidos son diésel, por lo que el problema de las emisiones es mucho mayor". En este sentido, Vicente Franco lamenta la falta de una agencia a nivel europeo con atribuciones equiparables a la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos "que fue en este caso la que asumió la investigación que ha destapado las malas prácticas de Volkswagen".
El ICCT es una organización independiente sin ánimo de lucro cuyo fin es proporcionar análisis técnicos objetivos y de primer nivel a reguladores ambientales. El exalumno de la Jaume I explica que el escándalo generado a nivel internacional por el caso de Volkswagen "está sirviendo para dar visibilidad a los informes que hemos realizado desde el ICCT entre los no-expertos en emisiones, y esperamos que contribuya a presionar a las autoridades europeas para mejorar los protocolos de homologación de las emisiones y su control mediante ensayos que reproduzcan las condiciones reales de uso".