Comerciantes de la zona prevén una merma en los ingresos durante los ocho meses de duración de los trabajos que se iniciarán las próximas semanas tras posponer hasta en dos ocasiones la fecha de inicio
Incierto, angustioso y desesperanzador. Estos son tres de los adjetivos que podrían definir el escenario al que se enfrenta la mayoría de comercios de la calle Trinidad. ¿La razón? El inminente inicio de las obras de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Unos trabajos que se han pospuesto hasta en dos ocasiones en esta zona de la ciudad.
Las labores, que debían haber comenzado el pasado mes de abril, retrasaron su fecha de inicio a ayer, 22 de mayo. Sin embargo, la reforma de esta zona todavía no ha arrancado y, por el momento, se desconoce la fecha exacta en la que comenzarán los trabajos.
Pese a que obras aún no han comenzado, el proyecto de la ZBE ya ha perjudicado a algún comercio del centro. Una conocida tienda emplazada en la calle Trinidad colgó hace unas semanas (en la fecha inicial prevista de inicio de los trabajos) el cartel de ‘liquidación’ en su escaparate. Se trata de la firma textil Cuplé, que abrió hace ahora 12 años en la ciudad.
Según ha podido saber este periódico, la franquicia ha tomado esta decisión tras ser conocedora del ‘calendario’ de obras en este vial que se prolongarán durante ocho meses. Por el momento, la tienda continuará abierta con descuentos de hasta el 60% en todos los productos.
Sobre el futuro de este comercio, la compañía desconoce si bajará la persiana de manera definitiva en los próximos meses. “No hay una decisión de cierre inminente. Estamos ante una situación bastante ambigua”, explican. “Mientras vayamos facturando con los precios especiales, continuaremos abiertos”, matizan, aunque advierten que el comercio “vive un momento complicado que se verá agravado con el inicio de estas obras, que siempre merman las ventas. Aguantar es difícil”.
Una opinión que comparte otra comerciante de Trinidad, quien se muestra contundente: “El centro está muerto; y esto te lo dirán todas las tiendas de por aquí”. En este sentido, alude a que los trabajos de la ZBE no son el problema, sino un añadido a la “situación límite” que atraviesa el comercio local. “El panorama está muy mal. La gente ya no viene a comprar al centro”, lamenta.
La merma de ingresos durante la ejecución de los trabajos preocupa, y mucho. Pese a ello, algunos de los comerciantes se muestran esperanzados: “El proyecto permitirá mejorar la imagen de la calle y eso, en un futuro, seguro que se notará en la actividad comercial de los negocios”.
Ayudas directas para los comercios
El Ayuntamiento de Castelló anunció ayer, tras una reunión con comerciantes la de la zona del Raval de San Félix, una serie de medidas con las que pretenden paliar la disminución de ventas por las obras de la ZBE.
Una de ellas consiste en ayudas directas a los comercios. Una iniciativa que el consistorio estudia ampliar a más zonas de la ciudad afectadas por estos trabajos, como es el caso de la calle Trinidad.
