El proyecto, cuyo plazo de ejecución finaliza el próximo 31 de diciembre, entrará en vigor a lo largo del próximo ejercicio
Castelló encara el nuevo 2025 con el objetivo de concluir a tiempo las obras de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), cuyo plazo de ejecución finaliza el próximo 31 de diciembre. Tras la finalización de la primera fase, en los próximos días se iniciará la segunda fase, unos trabajos que se centrarán en las calles Asensi y Herrero, así como en los viales del entorno del instituto Francesc Ribalta y del Centro de Especialidades Jaume I de la calle Trullols.
Y de manera paralela, junto a la instalación de los paneles informativos que ofrecen, entre otros, datos sobre la calidad del aire, el Ayuntamiento ha colocado cámaras en zonas estratégicas de acceso a la denominada ‘almendra central’, que consta de 745.000 metros cuadrados, que se pondrán en marcha con la ‘activación’ del proyecto de la ZBE, previsiblemente a mediados de 2026.
Así lo ha avanzado el concejal de Movilidad, Cristian Ramírez, quien ha advertido que “estas cámaras no están todavía activas y que, en ningún caso, serán sancionadoras”. En este sentido, el edil ha insistido en que estos nuevos dispositivos servirán para verificar la matrícula de aquellos vehículos que accedan al centro en episodios de niveles altos de contaminación.
Y es que se trata de cámaras OCR, similares a las que se utilizan en aparcamientos de pago, que no graban y que, únicamente, ayudan a controlar el tráfico y el acceso de los vehículos a determinadas zonas a través de la lectura de la matrícula. En este caso, se encargarán de regular la entrada a la zona ‘acotada’ como ZBE cuando los niveles de contaminación lo requieran.
Paneles con datos en tiempo real
Otra de las acciones cara a la entrada en vigor de la ZBE es la instalación de diversos paneles informativos, similares a los que ya se colocaron el pasado mes de mayo en zonas más periféricas de la ciudad, que se han ubicado en diferentes puntos en las zonas de acceso al centro afectado por la ZBE para informar a los conductores que circulen por las calles afectadas.
Estas pantallas están diseñadas para ofrecer a los usuarios datos en tiempo real, como es el caso de los accesos disponibles al centro, la evolución de la calidad del aire, datos sobre la contaminación acústica, recomendaciones preventivas, restricciones puntuales y la disponibilidad de plazas de aparcamiento.
Cabe destacar que estos paneles están incluidos en el contrato de suministro y servicio de instalación de un sistema formado por diversas medidas tecnológicas para la gestión de la monitorización y control de los vehículos que circulen por el interior de la zona calificada como de bajas emisiones.
La Zona de Bajas Emisiones inicia los trabajos en las calles San Francisco, Bayer y el tramo final de la calle Trinidad
Según ha manifestado el concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, “con el inicio del año los trabajos se han retomado y ya ha comenzado las obras en nuevos viales como es el caso de San Francisco, la calle Bayer o el final de la calle Trinidad, hasta la Plaza del País Valencià”.
Uso preferente de la Ronda Centro
Por su parte, el concejal de Movilidad Cristian Ramírez, también presente en esta reunión, ha insistido “en la recomendación a las personas que se desplacen en coche por nuestra ciudad a que utilicen, de manera preferente, la Ronda Centro”.
Ramírez ha recordado que “esta Ronda Centro supone una circunvalación interior de Castellón y permite un acceso más rápido y directo al centro de la ciudad, gracias también a los diferentes aparcamientos disuasorios que encontramos en sus inmediaciones”.
“De esta manera podemos acceder de manera más sencilla al centro de la ciudad, reduciendo así mismo la intensidad del tráfico y evitando circular por los viales que en estos momentos están en obras o cortados con motivo de las obras de la ZBE”, ha remarcado Ramírez.
Con motivo del inicio de las obras, también está previsto el cierre temporal al tráfico rodado de calles como San Blas, Bayer, San Francisco o Méndez Núñez.
Esta una actuación enmarcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con los fondos europeos Next Generation.
