La compañía busca equiparar la nutrición al resto de materias pedagógicas impartidas en los centros e imparte charlas prácticas en colegios de Castellón
Castellón Información
La obesidad infantil es un problema que afecta a más de 41 millones de niños en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata del problema de salud pública más grave del siglo XXI, ya que es de carácter mundial y está afectando, progresivamente, a países de bajos y medianos ingresos, especialmente en el entorno urbano.
Tratar la obesidad infantil ha de ser, por tanto, una prioridad para todos lo sectores educativos, y este es, precisamente, uno de los objetivos que Intur Restauración Colectiva pretende alcanzar con ‘Más que un comedor, más que un plato’. Su innovador programa de coaching nutricional dirigido a escolares, familias y docentes que busca integrar a toda la comunidad educativa en el reto de convertir la alimentación en una asignatura más.
En este marco, el equipo de Intur Restauración Colectiva y Pilar Esquer, nutricionista experta en el área de restauración colectiva, han puesto en marcha una serie de sesiones 100% prácticas en distintos colegios de la provincia, a fin de poner en valor la importancia de tomar conciencia sobre esta problemática.
Durante las sesiones, y tras la proyección de un documental que narra casos reales de alumnos, los expertos explican a los más pequeños los cambios nutricionales que se han sucedido a lo largo de los años, constatando la diferencia entre los productos que se consumían hace 20 años y los que compramos actualmente. En este sentido, una de las principales diferencias es el aumento excesivo de calorías que encontramos en los mismos productos, ya que, por ejemplo, hace dos décadas una hamburguesa contenía 333 calorías y un donut 140, frente a las 590 y las 350 que contienen ahora, respectivamente.
Además, poniendo en valor la importancia de realizar ejercicio físico, la nutricionista y el equipo de Intur Restauración Colectiva ponen de manifiesto ante los niños y niñas las “horas de trabajo físico” que deberían realizar para compensar este aumento excesivo de calorías en los alimentos, ya que, según señalan, “si almorzamos un donut, comemos una hamburguesa con patatas y merendamos un refresco con galletas deberíamos trabajar un total de 5 horas y 20 minutos para quemarlo”.
En definitiva, sesiones prácticas con ejemplos gráficos pensados para que los alumnos, en las que los comedores de Intur Restauración Colectiva se transforman en una verdadera aula, donde los más pequeños aprenden a mejorar sus hábitos de alimentación y adquieren conciencia de la importancia de una dieta sana y equilibra.
