Igualdad invierte 4,3 millones para mejorar las condiciones de vida de las residencias
Castellón Información
El Instituto Valenciano de Atención Social-Sanitaria (Ivass), adscrito a la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, está desarrollando un Plan integral que tiene por objeto "la mejora de las condiciones de vida" de las personas con diversidad funcional intelectual atendidas en sus residencias. La entidad atiende a 492 personas con diversidad funcional intelectual en ocho residencias, 63 de ellas en el servicio de atención diurna, que ofrecen tres de estos centros. Además, desde el 1 de julio, atiende a 34 personas con enfermedad mental crónica, 5 de ellas en centro de día, en el centro de enfermos mentales de Albocàsser.
El director general del Ivass, Ángel Bonafé, ha explicado que "este plan recoge una serie de actuaciones en materia de infraestructuras, recursos humanos, organización y mejoras en la atención a las personas usuarias con el fin de transformar estos recursos en servicios más inclusivos".
Bonafé ha añadido que "se trata de dar continuidad a las acciones acometidas desde 2015 adaptando nuestros servicios al nuevo modelo de atención social impulsado por el Govern del Botànic que responde a las necesidades reales de las personas con diversidad funcional intelectual y sus familias".
En este sentido, ha incidido en que "este nuevo enfoque busca potenciar la autonomía personal, de manera que el recurso residencial sea una opción más y no la única, y que se recurra a la residencia cuando por limitaciones de salud física, cognitiva o mental graves, no sea posible mantener a la persona con diversidad funcional intelectual en su entorno afectivo o en recursos más inclusivos como son las viviendas tuteladas".
Durante estos tres años, el Ivass ha destinado una inversión aproximada de 4,3 millones de euros para mejorar las infraestructuras y la accesibilidad de los centros residenciales, y dotarlos de nuevos equipamientos técnicos, sanitarios, informáticos, además de renovar el parque móvil de la entidad.
El Instituto Valenciano de Atención Social-Sanitaria cuenta con siete residencias en la provincia de Valencia (Bennàger en Aldaia, Caixa Ontinyent en Xàtiva, Carmen Picó, en Alzira, L'Almara, en Burjassot, La Humanitat, en Cheste, Manises, en esta localidad y PRAGA, en Rocafort); la residencia Jubalcoy de Elche, en Alicante; y el centro de Albocàsser en Castellón para personas con enfermedad mental crónica, que se integró a la red pública de centros en julio.
En concreto, el plan de mejora de estos centros contempla, entre otras medidas, la reordenación de las residencias en unidades funcionales con capacidad para un máximo de doce plazas, y puede disponer de dos unidades próximas con 24 plazas y dos de respiro familiar en total.
Dentro de cada unidad se desarrollarán programas específicos para las personas y se pretende desarrollar nuevos programas como el de atención al envejecimiento o de apoyo a personas con necesidades conductuales complejas, así como atención a crónicos y equipos de atención comunitaria, y apoyo a las familias para evitar situaciones que desembocan en la institucionalización de la persona con diversidad funcional intelectual.
Promoción de viviendas tuteladas
El plan contempla la promoción de las viviendas tuteladas, ya que estos recursos favorecen la inserción social de las personas con diversidad funcional intelectual y les permite tener mayor autonomía, contribuyendo a normalizar la vida de estas personas y que puedan desenvolverse en un hogar en las mismas condiciones que el resto de la población.
Además, establece una nueva estructura para la red de viviendas del Ivass, según criterios de mayor coordinación y apoyo a las personas que residen en este tipo de recursos, con la creación de núcleos de viviendas con un máximo de 18 personas (4 ó 6 personas en cada alojamiento en función de la localidad y de las características de la vivienda) en diferentes zonas urbanas.
Asimismo, cada núcleo gestionará tres viviendas de vida independiente, con necesidades de apoyo muy puntuales, donde residen personas totalmente autónomas que viven solas o en pareja. También potencia los programas de apoyo domiciliario y familiar, así como de formación y empleo para que puedan optar a un puesto de trabajo digno.