La Visitación de María a su prima santa Isabel se expondrá próximamente en la parroquia de San Bartolomé Apóstol.
El IVC+R de CulturArts de la Generalitat ha finalizado la restauración de la obra Visitación de María a su prima santa Isabel de la parroquia de San Bartolomé Apóstol, en Atzeneta del Maestrat. Tras algo más de un año de trabajo, la obra será presentada próximamente en la parroquia. Se trata de una de las dos únicas tablas que han llegado hasta nuestros días pertenecientes a los retablos de la parroquia de San Bartolomé Apóstol de Atzeneta del Maestrat.
Con el fin de conocer mejor el alcance de los daños y los elementos constituyentes de la pintura, la obra ha sido sometida a un profundo estudio científico en el que se han utilizado los siguientes métodos de análisis: radiografías, fotografía ultravioleta, macrofotografía, microscopia estereoscópica, microscopía óptica con fuentes de luz visible y ultravioleta, microscopía electrónica de barrido con microanálisis, espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier, etc.)
La intervención más destacada, por los resultados estéticos que se han conseguido, ha sido la eliminación de todos los repintes que enmascaraban la obra original dejando al descubierto su policromía y diseño. Ha sido un proceso muy complejo debido a las características propias de la obra. Para tal ejecución se ha procedido tanto al uso de disolventes químicos como a limpiezas físicas a punta de bisturí.
En lo que atañe al soporte, la intervención ha consistido en la limpieza, estabilización y consolidación de la madera. Respecto a la pintura, se han realizado una serie de intervenciones dirigidas a la consolidación de los distintos estratos de la película pictórica y la eliminación de estucos y otros residuos que se superponen al estrato original de la pintura mediante limpieza física de resinas.
Una vez estabilizada la obra en todos sus aspectos, se procedió a la reconstrucción de los estucos desaparecidos y a la reintegración cromática de las lagunas para devolverle a la obra una lectura correcta dentro de los parámetros estéticos e históricos en la que fue realizada.
Estado de la obra antes del proceso de restauración
La tabla ya ha sido restaurada numerosas veces. De esta manera, anteriormente se trató la mutilación del soporte (la obra en origen tenía un tamaño mayor, como demuestra el estudio del reverso), así como los grandes repintes que cubren casi el total de la película pictórica original y el amplio abanico de alteraciones y deterioros.
El soporte presentaba un estado de conservación muy deteriorado, especialmente en la zona baja por donde fue seccionada la obra, así como suciedad, manchas de humedad, ataques de insectos y añadidos. El estado de la pintura también era pésimo. Las zonas de dorado presentaban una abrasión que ha propiciado la pérdida de la ornamentación en el manto de la Virgen, y la superficie presenta arañazos, levantamientos, deformaciones y estucados que cubrían la pintura, así como amplias superficies de repintes gruesos y opacos que impedían la visión del original. De esta forma, las zonas afectadas por estos repintes desfiguraban totalmente la composición y desvirtuaban estética e históricamente la obra.
Restauración de otras escenas
La obra Visitación de María a su prima santa Isabel será expuesta junto a otras dos, que también están en proceso de restauración. Una de ellas es otra tabla gótica, en la que se representa una escena martirial de la vida de san Sebastián, procedente del antiguo retablo dedicado a este santo en la ermita homónima de la localidad, y el otro es un lienzo que actúa como frontal de altar en el que pictóricamente se reproducen los elementos ornamentales de los tejidos destinados a este fin.
La tabla de la escena martirial de san Sebastián, que aún está en proceso de restauración, presentaba un estado de conservación muy malo con pérdidas, levantamientos, grietas, craquelados y una serie de repintes e intervenciones anteriores que enmascaraban gran parte de la pintura original. La principal causa de degradación de la obra y el motivo de los daños visibles y ocultos se deben al mismo hecho de que la escena representada sea san Sebastián azotado por los verdugos del emperador Maximiano.
Las representaciones de la vida de los santos, y más concretamente los episodios relacionados con los martirios o vejaciones sufridas, hacían que la gente que veía los cuadros y retablos expresase su rechazo hacia los personajes que infligían el castigo a los santos, de forma que rayaban y perforaban con punzones sus imágenes, casi siempre en la boca, ojos y manos. En esta obra, se veían este tipo de agresiones ocasionadas por la malentendida devoción popular.
Tras la limpieza de suciedad, añadidos e intervenciones defectuosas se consolidaron tanto el soporte como las zonas originales con peligro de desprendimiento. Se estucaron los faltantes, encontrándose la obra en este momento en la fase de reintegración cromática para devolverle un aspecto que nos permita apreciar como debió ser en su origen con los datos que nos han llegado hasta hoy.