Una mirada para recobrar el interior, la lucha contra la despoblación y la crisis generada por la pandemia de la Covid
José Martí cumple hoy dos años como presidente de la Diputación de Castellón, a la que él prefiere llamar ayuntamiento de ayuntamientos. Y no han sido dos años fáciles. Martí, que abogaba por volver la mirada al interior de la provincia para recobrar sus valores, ha podido hacerlo ‘pero con condiciones’, con una lucha desesperada contra la despoblación y una pandemia que ha obligado a tomar medidas para evitar la crisis de la provincia.
EM/ Castellón Información
El 28 de junio de 2019 José Martí era investido presidente de la Diputación Provincial. Un momento histórico para el PSOE, que recobraba su dominio sobre la institución con el apoyo de Compromís en el gobierno.
En su discurso de investidura, Martí era recibido con aplausos por los suyos, los compañeros de partido, pero también por una gran cantidad de vecinos de los pueblos del interior que celebraban la victoria como propia.
Porque Martí, alcalde de Sueras y profesor de Filosofía, reclamaba la mirada hacia el interior de una provincia que esconde una riqueza increíble, desconocida para muchos, y que hacía ‘suya’, como alcalde de un municipio pequeño, como representante de un partido que presumía de su ideología social, y como conocedor de las teorías humanistas que sitúan a la persona por encima de las instituciones.
“Soy alcalde de un pueblo pequeño, socialdemócrata y profesor de filosofía, y esta Diputación será intermunicipal y colaboradora”
Martí, para quien la diputación es, sobre todo un ayuntamiento de ayuntamientos citaba a Descartes en su primer discurso para indicar: “es necesario hacer de la necesidad virtud, y nosotros, los socialistas vamos a hacer virtud de la Diputación, la diputación será útil y ofrecerá servicios para los pueblos y ciudades”. Y con todo ello afirmaba que “la Diputación será más intermunicipal que supramunicipal”.
Durante su discurso, también destacaba la figura de los alcaldes y alcaldesas que “siempre están en primera línea de fuego, los pueblos son la gran escuela de política”.
Pocos días después, en una entrevista concedida a Castellón Información, se mostraba como un hombre de cercanía y diálogo capaz de cerrar brechas internas en las distintas corrientes del Partido Socialista; de sumar fuerzas con la Generalitat del Botánico para evitar duplicidades en la gestión; de generar confianza en la provincia, y de devolver a todos los municipios pequeños y grandes el protagonismo de sentirse parte fundamental del Ayuntamiento de ayuntamientos.
De esta manera, Martí ha buscado durante esos dos años intentar conciliar y dialogar, para que, por encima de los partidos primen las necesidades de los ciudadanos y la institución sea capaz de llegar a las necesidades de la gente de la calle.
Pero no lo ha tenido fácil. Durante el 2019 gestionó con un ‘presupuesto prestado’, elaborado por la corporación de Moliner.
Y cuando llego el 2020 y su equipo de Gobierno comenzó a marcar sus prioridades se encontró con la llegada de una pandemia que ha obligado a Diputación a realizar los mil y un esfuerzos para intentar paliar los efectos de la crisis que ha generado la Covid. Gracias a esa disposición de 'diálogo' consiguió un acuerdo con la oposición para sumar esfuerzos frente a la pandemia.
Entre sus prioridades destaca la lucha contra la despoblación en una provincia donde gran parte de los municipios del interior pierden población por la falta de servicios. Para ello, Martí no ha tenido reparo en solicitar la ayuda de organismos como la Generalitat para poder disponer de los medios necesarios con los que trabajar para reconstruir el atractivo de los pequeños municipios.
El presupuesto de este ejercicio de 2021 es, sin duda, el más alto de la historia de Diputación. En este sentido, ha sido fundamental que el Gobierno de España haya permitido a ayuntamientos y Diputaciones el acceso a sus remanentes de años anteriores al suprimir la ‘regla del gasto’.
Ha sido un año duro en el que Martí no esconde que no todo ha sido como había pensado, pero tras el que mantiene la ilusión del primer día, ser un alcalde de alcaldes, facilitador de consensos y promotor de un desarrollo sostenible para hacer frente al futuro de la provincia en todos sus rincones.
