El presidente de la Diputación pide medidas fiscales contra la despoblación y apuesta por el diálogo en el Provincial y actuaciones en Penyeta Roja
José P. Martí, oficialmente José Martí como el poeta, filósofo, político y humanista por convicción, espera que la Diputación logre evitar duplicidad en los protagonismos con la Generalitat, y se convierta en la piedra angular que coordine la gestión de los Ayuntamientos. Apuesta por un cambio de mirada para revitalizar el interior y poder luchar contra la despoblación; en convencer de la necesidad de mejorar la fiscalidad de los pequeños municipios y en el diálogo para resolver temas enquistados como el Hospital Provincial. Hombre de partido, pero, sobre todo, servidor público.
Ximo Tirado/ Esperanza Molina/ Tàrsila Beltrán/ Castellón Información
José Martí, Podría describirse como el hombre de las mil caras, porque es capaz de transformarse en Platón, en Descarte, o en Kant, en el obispo del Pregó cada primer sábado de Magdalena, o en el farolero de su pueblo, Sueras, Mil caras con una enorme sonrisa y una mirada vivaz, capaz de captar la atención del oyente… el alumno, el político… o el periodista.
José P. Martí, un hombre cuyo nombre se ha escrito de diferentes maneras desde que saltó a la actualidad política en los medios de comunicación, tras ser designado, con el apoyo de todos sus compañeros, como el candidato ideal para presidir la Diputación Provincial: Josep, Pepe, José…
Pero su nombre, como explica con la mayor naturalidad y un tono divertido, es solo uno, José Pascual Martí, que él suele abreviar en documentos oficiales como José P. Martí, razón por la cual lo inscribieron como Josep en la Junta Electoral; Pepe, como lo llaman algunos amigos y todo el pueblo del que es alcalde, y José como él se reconoce a sí mismo en esta entrevista.
Filósofo, político y alcalde… que cae bien a todo el mundo
José Martí, catedrático en Filosofía y, hasta su designación como presidente, director del Instituto Penyagolosa, alcalde de Sueras, es un hombre singular, que ‘cae bien’ a todo el mundo. No es por casualidad.
En la personalidad de José Martí se dan: su querencia a las tradiciones y su afán por conservarlas como parte de la identidad de un pueblo.
Su pasión por la filosofía, como una forma de profundizar en el pensamiento, la concepción del mundo, su evolución y, con ello la comprensión de las diferentes miradas con las que el hombre se ha superado a si mismo, se ha marcado retos y horizontes y aspira a ser mejor en si mismo y a conseguir una sociedad más justa, igualitaria y universal.
Pero también y eso es lo más importante, la enseñanza como la necesidad de poder explicar y transmitir todo ese universo interior y el conocimiento aprendido. “Yo creo que la enseñanza es la profesión más bonita del mundo… si te gusta”
Por eso, el filósofo es capaz de adoptar las mil caras para llegar a la persona que lo escucha, porque el profesor, necesita captar la atención y, por encima de todo, lograr transmitir todos esos mensajes que como filósofo desarrolla.
Puede parecer complejo, pero la habilidad de José Martí es, sobre todo esa, ser capaz de establecer puentes a través del diálogo, estrechar distancias y establecer una cercanía natural con quien lo escucha. A partir de ahí ya se pueden plantar retos, políticas, objetivos. En ese instante, el gestor se pone manos a la obra.
Prueba de ello es que quien conoce a José Martí alcanza, casi de inmediato una sintonía con él. Y es esa sintonía universal la que lo ha convertido el presidente de la Diputación Provincial de Castellón en la que los socialistas aspiran a alcanzar objetivos después de 24 años en la oposición.
Un hombre de cercanía y diálogo capaz de cerrar brechas internas en las distintas corrientes del Partido Socialista; de sumar fuerzas con la Generalitat del Botánico para evitar duplicidades en la gestión; de generar confianza en la provincia, y de devolver a todos los municipios pequeños y grandes el protagonismo de sentirse parte fundamental del Ayuntamiento de ayuntamientos. Una Diputación intermunicipal, como afirmó el día de su investidura.
Pregunta: Como primer presidente socialista de la Diputación Provincial de Castellón después de 24 años, usted se ha convertido en un símbolo para el PSOE. ¿Eso es una ventaja o una responsabilidad?
Respuesta: “Es un reto y una responsabilidad. ‘Hay que estar a la altura de las circunstancias’, como decía el filósofo Ortega y Gasset… y claro, también hay tantas expectativas creadas, que uno tiene miedo de no cumplir todas esas expectativas. Pero yo creo que estamos poniendo las bases para poder dar respuesta a eso, y eso se da desde la presidencia, juntamente con los diputados y juntamente con los asesores. Es todo el equipo que yo veo con muchas ganas y con mucha ilusión… Los asesores están viniendo al trabajo todos los días… -recalca con intención- que parece que en la casa no era lo más común, con toda esa fuerza de trabajo, seguramente yo creo que se notará”.
P: Para muchos de sus seguidores a usted se le ha designado como un hombre de conciliación, pero también están las malas lenguas que señalan que es un hombre de la ejecutiva de Ernest Blanch al que el secretario espera manejar a su antojo…
R: -Martí se ríe- “Las dos formas de verlo se pueden interpretar de manera positiva. Efectivamente soy una persona de partido, leal con mis secretarios generales y tampoco hay que, de manera gratuita, establecer diferencias o preeminencias. Yo desde aquí voy a intentar sacar adelante una Diputación completamente coordinada con la Generalitat y también con el partido. Uno está aquí porque tiene la confianza y, quiero subrayarlo, una confianza amplísima con lo que dice el partido. Se trata de hablar y de escuchar, también, lo que pueda decir el partido, y de hacer políticas que coordinen lo que dice el partido con lo que desde aquí también podemos entender que debe de ser nuestra línea. No necesariamente tiene que ser una presidencia subsidiaria de, pero si que ha de ser una presidencia subsidiaria con”
P: ¿Antes de las elecciones se había plantado la posibilidad de ser presidente de la Diputación?
R: “Nunca. Eso fue después de las elecciones, pero es una idea política que vale la pena… y la idea política es… ¿Por qué no puede ser presidente de la Diputación el alcalde de un pueblo pequeño cuando la Diputación alcanza su máximo sentido cuando es Ayuntamiento de ayuntamientos de pueblos pequeños? Eso se vio, era bastante innovador. Efectivamente y, como es natural, como en cualquier gran institución o en cualquier gran empresa no todo el mundo estaba de acuerdo y estaba en sintonía, pero también somos organizaciones, las mayorías son las que tienen que mandar y una mayoría amplia del partido vio esa posibilidad y aquí estamos…"
P: ¿Cómo se siente?
R: "Me siento con responsabilidad y con satisfacción, porque hay que decirlo, después de muchos años con militancia socialista y militancia municipalista que uno llegue a esta responsabilidad es todo un desafío personal y una satisfacción. Me hizo gracia porque Joaquín Farnós me dijo el día de la Investidura: “Llegas al puesto político más bonito que hay”. Si sientes el tema del municipalismo y demás, realmente una administración que tiene posibilidades porque tiene dinero, ahora lo que hace falta es que podamos distribuir adecuadamente ese dinero, y que lo hagamos bien"
P: El planteamiento de los representantes socialistas en Diputación ha generado controversias dentro del PSOE. ¿cómo es su relación con José Benlloch?
R: “José Benlloch y yo, por distintas razones, tenemos muy buen filin. La madre de él nació en Sueras… eso llevó también a que yo lo haya invitado a ser mantenedor de las fiestas de Sueras, y yo voy todos los años invitado a las fiestas de Vila-real con la reina de las fiestas y hay buena relación. Yo quiero, y estoy haciendo todo lo posible, para que esas divergencias o disfuncionalidades que aparecieron se vayan superando y sabe Pepe Benlloch que tiene aquí un presidente de la Diputación dispuesto a escucharle y a colaborar.
Yo pienso que Vila-real tiene un gran alcalde y un gran grupo político y vamos a escuchar sus demandas.
Uno de los hilos conductores del nuevo modelo de Diputación será la lucha contra la despoblación. Yo entiendo muy bien la posición del alcalde de Vila-real y de otros alcaldes, porque el 80% de la población está en grandes ciudades y, por supuesto, la Diputación es Diputación de todos. Efectivamente por socialistas, por superar desigualdades, por superar esas asimetrías que tiene la provincia habrá que mirar mucho el interior… si, pero mi primera visita oficial a un ayuntamiento fue a Vinarós… y a esa magnifica costa que tiene Castellón también hay que escucharla y también hay que esta próxima a ella, también es muy importante. Ese equilibrio hay que mantenerlo y seré presidente de todos”.
P: Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la provincia de Castellón, eje de las políticas de la anterior legislatura fue la lucha contra la despoblación del interior. ¿Cómo se plantea el problema y qué soluciones hay sobre la mesa?
R: “Las soluciones no son fáciles, eso por supuesto, y el problema es un problema difícil que requiere de todos, ¡Ojala estuviera en manos de la Diputación!, pero requiere de Europa, requiere sobre todo del Estado, requiere, y de eso vamos a hablar mucho estos años, de un cambio de mirada respecto a la ruralidad, que me parece fundamental… Como decía Platón… ‘educarse era cambiar la dirección de la mirada’… Hemos de mirar todos de una forma diferente a lo rural, y en eso eso el foro de la ruralidad de la universidad, de Uji, que están trabajando en eso me parece fundamental.
La Diputación de Moliner ha hecho cosas muy bien y yo, como alcalde del interior, lo tengo que decir; con el Repoblem, con las Unidades de Respiro, en las guarderías, unidades de conciliación familiar… el taxi para desplazarse… cara a arraigar la población, que no se nos vaya. Que la Tercera Edad que tenemos viva con calidad de vida, con un bienestar y que las parejas jóvenes no se nos vayan. ¿Eso como se hace? pues ahí la colaboración de todas las administraciones es fundamental.
La cuestión de la fiscalidad. A quién invierte en un pueblo, o a quien vive en un pueblo, a quien compra una casa en un pueblo no puede tener la misma fiscalidad que los que están en las grandes ciudades. Eso no está en manos de las diputaciones ni está en manos de al Generalitat, eso está en manos del Estado pero es una actuación importante.
Y después ¿a nosotros qué nos queda? Desde la Generalitat, una política de vivienda adecuada que facilite el alquiler. Es verdad que para eso hay que disponer de vivienda y a veces, en los pueblos no es fácil. Hay muchas casas, pero hay pocas viviendas habitables. ¿Qué es lo que pasa? Pues que el que vende cree que vende una casa y el que compra, en realidad está comprando un solar, porque las condiciones de las casas… y eso hace que haya una disfuncionalidad en el precio que tampoco lo facilita. Habría que ver como podemos arbitrar ayudas, porque es fundamental que las parejas jóvenes no se vayan, porque entonces el niño va a la escuela y eso arraiga en el territorio.
Hablamos del interior, pero también seguramente hay muchos interiores en el interior. Las distancias son importantes. Hay un interior que, con buenas carreteras, que las hay, pero se pueden mejorar, puede suponer vivir en el interior y trabajar a una hora, media hora o tres cuartos… cualquier habitante de Madrid o de Valencia… le cuesta más. Si ahí facilitamos unas condiciones de vida y bienestar muy favorables ¿por qué no vivir en el pueblo y desplazarse a trabajar a un centro industrial, o una fábrica…?
Después está también, lo que sería lo mejor, crear posibilidades de vida, en el pueblo… el interior tiene muchas posibilidades turísticas. Pienso que es un ámbito en el que algún puesto de trabajo se podría crear.
Se está haciendo, pero todavía hay mucho que hacer, por ejemplo, la gestión forestal. La gestión forestal es básica para el interior, los incendios del verano se apagan en invierno y podría haber una política sostenible, que eso es fundamental, y se haría prevención y se darían puestos de trabajo… un poco ya se está haciendo con las brigadas del Emerge… pero queda muchísimo por hacer en lo que sería la biomasa, en el tema de las energías alternativas… yo pienso que hay posibilidades… pero aún así el problema es grande”.
Diputación y Generalitat a la espera de concretar actuaciones consensuadas
El presidente de la Diputación, José Martí, no ha entrado de lleno en muchos de los temas en los que Diputación y Generalitat deberán concretar actuaciones, entre otras cosas, por falta de tiempo.
Si Francés Colomer, secretario autonómico para el Turismo ha mantenido ya una entrevista para tratar de llegar a alianzas, todavía faltan muchos encuentros con otros responsables autonómicos, con los que se comparten responsabilidades y gestión. Encuentros que Martí espera poder programar a corto y medio plazo. Temas como Cultura, Educación, Sanidad, Bienestar Social, por citar solo algunos, deberán afrontarse ahora entre ambas instituciones.
P: Durante la anterior legislatura el entendimiento entre la Generalitat y la Diputación no siempre ha sido la mejor. En consecuencia, se han llegado a duplicar marcas de promoción del deporte, el turismo, la gastronomía. ¿No sería posible sumar esfuerzos y evitar duplicidades sin perder la identidad?
R: “Ese ha sido uno de los temas que se han hablado con Francés Colomer… Vamos a sumar. De manera aislada no hacemos nada. Hay maneras de coordinar sumando las dos marcas y haciendo que, lo que realmente importa es que a nivel nacional y a nivel internacional. Efectivamente, no desde la duplicidad que es un poco particularista sino desde la suma, alinear las dos que es desde donde vamos a trabajar. Con la suma todos ganaremos, desde el particularismo y la parcialidad… nadie.
Martí es partidario de solucionar con el diálogo el tema enquistado del Hospital Provincial: “no vamos a entrar como elefante en cacharrería”
Según el presidente de la Diputación, José Martí, durante la última etapa de la anterior legislatura el enfrentamiento entre Diputación y la Conselleria de Sanidad por el Hospital Provincial se calmó bastante, las relaciones entre instituciones fueron menos tensas y el objetivo es realizar un encuentro con la Conselleria a corto plazo.
“En las competencias de las diputaciones no está la Sanidad. La verdad es que quien hoy gestiona el Hospital es la Sanidad Pública y el Hospital depende de la Sanidad Pública. Es verdad que la Diputación tiene allí todos los terrenos… y los funcionarios, en gran parte, son de la Diputación. Y es verdad también que allí hay unos centros que, por fortuna para los castellonenses se han se han hecho famosos por ser de referencia en oncología, en psiquiatría, en oftalmología. Por ahí vamos a colaborar y a seguir. Nadie va a entrar como elefante en cacharrería. Vamos a escuchar a todo el mundo. La ética del diálogo de Habermas se fundamenta en que en cualquier decisión hay que oír a todos los afectados y todas las personas tiene que hablar y tienen que expresar su opinión. Cualquier decisión que se tome será teniendo en cuenta a todos y sabemos que no son decisiones de hoy para mañana.
Vamos a escucharla (a la consellera) y también a las personas que trabajan allí. El hospital tenía una gestión pública y ahora a coordinarnos y a mejorar”
P: ¿Qué va a pasar con Penyeta Roja?
R: "Pues lo mismo. Nadie tiene que asustarse. Penyeta Roja… yo estuve allí y realmente es un complejo donde hay muchísimas cosas… allí hay Educación, también está Bienestar Social… hay algunas cosas de solución más urgente, porque allí está el Centro de Acogida es de urgente solución, y eso va a afectarnos ya muy directamente, porque por un lado da un servicio muy importante pero ese servicio hay que darlo en unas condiciones adecuadas… No es que se esté mal pero no está adaptado y eso hay que solventarlo. A la Diputación, dar ese servicio tiene un coste económico pero el coste es lo de menos, lo importante es que se hagan las cosas de una forma adecuada y eso es lo primero.
Después está el Centro de Alto Rendimiento Deportivo que hace su función, que necesita ya, y de manera urgente, sea quien sea y mande quién mande, necesita obras… Creo que la cosa no sería muy problemática porque en Penyeta Roja hay sitio de sobra. Parece que el tema de la adecuación está muy avanzado y a ver si le damos impulso porque también debe de estar en las debidas condiciones.
En el tema de personal hay que enviar una señal de tranquilidad. Con un presidente de Diputación socialista, el diálogo con el personal y los sindicatos será constante. El personal de Penyeta Roja que esté tranquilo, que lo iremos viendo con tranquilidad”.
P: ¿Y Qué pasa con Sueras?
R: “El día de la investidura, una de las cosas por las que me sentía más satisfecho era por lo pagada que estaba la gente del pueblo”
“Para ser diputado provincial primero has de ser alcalde o concejal de un municipio de esa provincia, yo soy el alcalde de Sueras, pero tengo detrás una candidatura y un refuerzo joven y con ganas”