Francisco Guerrero reclama al Banco Santander más de 2 millones de euros por incumplimiento de asesoramiento financiero y mala praxis
S. B./Castellón Información
El juzgado de Primera Instancia número 8 de Castellón ha celebrado hoy jueves un juicio por una demanda contra el Banco Santander interpuesta por Francisco Guerrero, un vecino de Castellón, al que en 2005 le tocaron 6,5 millones de euros en la Bonoloto y que decidió invertirlo todo en la citada entidad en diferentes productos bancarios. En el juicio Guerrero reclama más de 2 millones de euros a la entidad bancaria por incumplimiento de asesoramiento financiero, por su mala praxis y una indemnización por daños y perjuicios.
Francisco Guerrero ha comparecido, tras la celebración de la vista, ante los medios de comunicación para decir que “estoy muerto en vida”. Ha explicado que “me tocó la lotería y eso ha sido mi muerte porque me han quitado mi casa, mi vida” y hasta en tres ocasiones a apelado a “Ana Botín hazme caso. ¡Ayúdame!” para mostrar el calvario por el que está pasando. Al mismo tiempo ha querido dejar constancia que él se ha dedicado toda su vida a trabajar en la hostelería y de albañil, por lo que no ha tenido estudios y desconocía los productos que le estaban vendiendo en el banco.
También ha explicado que se dio cuenta de que no tenía nada en el banco “cuando fui a sacar 30.000 euros en 2009 para una operación y como había cambiado el director del banco, me dijeron que no me conocían y que no tenía dinero y a partir de ahí empezó todo el calvario”.
En la vista celebrada esta mañana en la Ciutat de la Justicia han declarado varios peritos sobre las capacidades intelectuales del demandante. De un lado, una doctora que realizó un informe a petición del demandante ha señalado que "Francisco tiene un nivel educativo de un niño de cuarto de primaria en cuanto a la capacidad para entender textos" y cuando realizó el informe "el nivel de razonamiento no era muy elevado” aunque ha explicado, que “sí que puede entender que si un banco le deja un préstamo, lo tiene que devolver".
De otro lado, otro de los peritos que han participado en el juicio ha señalado que “"fue a partir del conflicto con el banco cuando empezó su enfermedad", y otro señaló que “es una persona vulnerable con una inteligencia límite y tuvo un encontronazo psíquico cuando fue a la entidad bancaria” y le dijeron que no tenía nada ya en el banco.
En la misma vista también han participado varios empleados de la entidad bancaria quienes han declarado que ellos le explicaron claramente donde estaba poniendo su dinero y que él no tenía problemas en la comprensión de lo que le estaban diciendo.
Este es el cuarto proceso que se celebra relacionado con este asunto. Anteriormente se han celebrado otros juicios sobre esta causa en los que se le ha dado la razón al demandante como el celebrado recientemente.
