F. F.
El nuevo entrenador del Castellón, Kiko Ramírez, ha ofrecido su primera rueda de prensa como técnico albinegro, en el día de su presentación, donde se ha mostrado muy ilusionado y “preparado" para despertar al “gigante dormido” que a pesar de estar en Tercera, tiene afición y ciudad de Primera. “Me veo capaz de enderezar el rumbo, hay tiempo y ya se demostró así el año pasado”, ha admitido. El nuevo entrenador estuvo acompañado por el coordinador deportivo Ramón Moya, que tuvo como futbolista al ahora técnico del conjunto albinegro.
El mister asegura que la plantilla con la que se ha encontrado está también “muy bien y predispuesta para arreglar la situación”: “La combinación entre músculo y cerebro es buena. El físico es igual de necesario que la calidad y ahora mi trabajo es sincronizar todo esto, porque el domingo tenemos un partido muy importante en el que la victoria nos daría mucho oxigeno”.
Kiko solo piensa en el duelo del próximo domingo, para el que está ya “trabajando”: “Creo que este equipo ha tenido una mejoría importante en los últimos partidos y no quiero cambiar de golpe porque sino nos estaríamos equivocando”.
Siguiendo esta linea, reconoce que el plantel “se adapta perfectamente” a su idea futbolística, y que lo único que pide es un bloque que “sepa muy bien lo que tiene que hacer, se liberen, y exploten su calidad a nivel ofensivo”. “Lo que quiero es hacer un bloque trabajador y comprometido para salir a competir en cada encuentro. Con esas premisas estaremos siempre cerca de ganar seguro”.
“Mi futbol ideal empieza a nivel ofensivo. Quiero un vestuario fuerte y competitivo, con todos peleando por el puesto y adaptados a las circunstancias de la categoría y del campo. El equipo debe llevar la iniciativa pero tengo claro que lo más importante es ganar”, ha remarcado. Otras cosa que ha querido dejar clara es que a la hora de hacer un once no se va a fijar en “el DNI ni la trayectoria”, sino que pondrá al que cumpla con los requisitos que el exige a todos los jugadores.
Nueva baja en el equipo
Mientras, el centrocampista valenciano Carlos Tornero, que llegó este verano al conjunto castellonense procedente de la Cultural y Leonesa, ha firmado su finiquito y ha quedado desvinculado del Castellón. En las últimas semanas apenas había contado para Ramón María Calderé. Su aportación en las diez jornada disputadas había sido jugar seis encuentros, para un total de 257 minutos y una asistencia de gol.