F. A.
Fue claro el técnico del Castellón, Kiko Ramírez, en la ruede de prensa de este viernes en Castalia. El preparador albinegro destacó la importancia que tienen los tres puntos: "Pido al público que el domingo nos ayude a ganar el partido contra el Benigánim". Recalcó que "habrá un antes y un después si es que logramos abrir la lata pronto, mientras no lo consigamos el partido será complicado, será trabado".
Llega un rival herido que ocupa la penúltima posición en la tabla. "Máximo respeto para el Benigánim. Vendrá a jugarse la última bala para salvarse", dijo. "Estos equipos de abajo se nos suelen atragantar más de la cuenta. Son rivales que cuando vienen a Castalia juegan al 200%", agregó.
El Castellón es cuarto en la tabla. Por atrás le aprieta. Por arriba está todo complicado. Este sábado el Atlético Saguntino se proclamará campeón si derrota al Borriol. Elche y Ontinyent se distancian. "He dicho que desde ahora hay que mirarnos a nosotros mismos, no a los que vienen por detrás. Dependemos de nosotros. No podemos estar siempre mirando a lo que sucede por detrás. Esos equipos que hagan lo que puedan, como nosotros", comentó Kiko Ramírez.
Para el partido contra el Benigánim (17.00 horas) el técnico tarraconense tendrá cinco bajas por lesión. No se podrá contar con Gaizka Saizar, Rubén Fonte, Jesús López, Antonio Martínez y Marc Castells. Afortunadamente se recupera al delantero Tariq Spezie una vez ha cumplido el partido de suspensión.
Este sábado el Castellón realizará la última sesión de entrenamiento para acabar de perfilar el once que se medirá a la escuadra valenciana.