Un Castelló vacío sobrevive a una gran noche de fiesta y dormita donde puede para continuar la celebración
El cielo encapotado y la amenaza de lluvia ha tenido consecuencias en la Romeria e les Canyes, que hoy presentaba menos gente que otros años a primera hora de la mañana y en la salida de la procesión, unas 55.000 personas según los datos de la Policía Local. Castelló, vacío y fantasmal a primera hora sobrevivía a una gran noche de fiesta, y se preparaba para continuar las celebraciones. Las reinas fueron muy aplaudidas por el público que acompañó a la Comitiva Oficial. Este año ha sido el vicario de Santa María, David Barrios quien ha portado la reliquia.
Esperanza Molina/ Castellón Información
La salida de la Romeria de les Canyes el eje central de las fiestas fundacionales de Castelló, era hoy menos masiva que otros años. La lluvia de ayer y los malos pronósticos para hoy se cobraban las consecuencias. Según los datos de la Policía Local, unas 55.000 personas han salido hacía La Magdalena.
También la amenaza de lluvia, se dejaba notar en la asistencia de personalidades de la romería oficial, en la que ha participado el presidente de la Generalitat Ximo Puig y el ex presidente y senador del PP, Alberto Fabra. Como tampoco podía faltar, el conseller de Educación, cultura y deportes de Castelló, Vicente Marzá. Y por supuesto el presidente de la Diputación, José Martí.
En torno a las 08:30 horas la procesión cívica, la que parte del Ayuntamiento ya estaba completamente montada y salía de la casa consistorial en dirección a la Concatedral de Santa María, donde se realizaba la Misa de Romeros.
Al terminar la celebración se abrieron las puertas, y los romeros penetraron dentro del templo donde realizaron sus oraciones.
La plaza Mayor recobraba sus tonalidades con las cañas y las cintas verdes, además de las mascarillas que portaba la mayoría del público.
Abandonaron el templo las Gaiatas, luego el Clero, con el portador de la reliquia, el vicario de Santa María David Barrios, seguido por el obispo. Tras ellos, los festeros, las comisiones, las reinas y sus damas, y también los invitados oficiales de la Comitiva que habían entrado en la iglesia, y a los que se sumaron, fuera de Santa María los que habían preferido esperar fuera.
Muy aplaudidas las reinas de la Magdalena, Carmen Molina y Gal.la Calvo, en su desfile por las calles de la ciudad. En la comitiva participaba también la junta de fiestas de Alicante con sus belleas del Foc.
De esta manera, entre los disparos de la guardería Rural, ataviada de Gala, y las tracas que se prendían al paso de la Comitiva, la Romeria de las Canyes se dirigió por Mayor y Mª Agustina para tomar la avenida Capuchinos, en dirección al Primer Molí.
Los carros engalanados también iniciaban la marcha hacia la Magdalena, aunque ellos lo hicieron por la avenida de Lidón.
Como marca la tradición, la comitiva oficial llegó al primer Molí, donde el vicario cambió su capa, y muchas de las festeras sus tacones por calzado para caminas por los caminos de la huerta.
Y desde allí Salió la Romería de camino a Sant Roc, para llegar a lo alto del cerro de la Magdalena.
Esa era la salida de la Comitiva oficial, muchos otros peregrinaron por su cuenta, aunque para muchos el día comenzaba a despertarse en esos momentos.
Un grupo de jóvenes, completamente agotados de una noche sin sueño, dormitaban en un banco, para reponer fuerzas antes de continuar la fiesta.
Las brigadas de limpieza completaban el aseo de la ciudad y todavía hubo grupos que salían entonces con las cañas para toda la familia. En Castelló, lloviznaba.
En la Ronda Magdalena, casi en la Farola, numerosos autobuses aguardaban para llevar a la ermita a los romeros que preferían acudir a su cita con la tradición. Mucho vehículo para una demanda escasa. A las 08:15 de la mañana solo habían utilizado este servicio 9 personas, cuando otros años el trasiego es casi continuo y los vehículos repletos.
Y en ese Castelló vacío de primeras horas de la mañana, algunos también se daban cita, pero con otras tradiciones, como la ‘figa albardà, que Toni el Figuero producía y vendía en la calle San Felix (con algo de cola en la puerta.