Se encuentra en la sala de exposiciones de la Academia Nacional de Bellas Artes de Sofía con el apoyo de la Fundación Caja Castellón
Este fin de semana ha tenido lugar la inauguración de la exposición de la artista castellonense Pilar Dolz: “El oficio de grabar”, en la sala de exposiciones de la Academia Nacional de Bellas Artes de Sofía (Bulgaria). La exposición, organizada por el Instituto Cervantes de Sofia (Bulgaria) y la Fundación Caja Castellón, se enmarca en las actividades organizadas con motivo de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, y cuenta con la colaboración adicional del Ayuntamiento de Castellón, la Diputación de Castellón, la Embajada de España en Bulgaria, el Ayuntamiento de Sofía y la Academia Nacional de Bellas Artes de Sofía.
Con esta muestra las instituciones organizadoras rinden un merecido homenaje a la trayectoria artística de Pilar Dolz y sus esfuerzos por dar visibilidad al arte contemporáneo en la galería Cànem de Castelló. Se trata de una compilación de su obra gráfica a lo largo de cincuenta años, y del valor que da al oficio de grabadora, fruto de una actividad consolidada, sustentada en el trabajo intenso que ha desarrollado compaginándolo con su trabajo como fundadora y directora de la Galería Cànem de Castelló.
El acto estuvo presidido por los representantes de las dos entidades organizadoras, por un lado, el gerente de la Fundación Caja Castellón, Leopoldo Monfort Reverte, y el responsable de actividades culturales, Alfredo Llopico. Por su parte, el Instituto Cervantes, cuyo objetivo es contribuir a la difusión de las culturas española en el exterior, estuvo representado por su directora en Sofia, María Luisa Santos.
Además, la inauguración contó con la participación de Alejandro Polanco, embajador de España en Bulgaria, y de asesores y consejeros de la delegación diplomática; de la alcaldesa de Sofía, Yordanka Fandúkova y de la directora de cultura del Ayuntamiento de la capital búlgara, Biliyana Génova. En representación de la Galería de la Academia Nacional de Arte estuvo su director Rossen Toshev, y por la Galería Municipal de Arte de Sofía, Adelina Fíleva, además del rector de la Academia Nacional de Arte, Georgi Yánkov.
Otras personalidades de la sociedad búlgara, como Smilena Kostova, secretaria general del Consejo Económico y Social de Bulgaria, o Bojidara Valkova, comisaria de Bulgaria en la Bienal de Venecia, también asistieron a la inauguración.
Tras la presentación de la artista Pilar Dolz, acompañada por su compañero Rafael Menezo, tuvo lugar la conferencia de presentación del trabajo de la artista castellonense a cargo de Juan Manuel Bonet, crítico de arte y literatura, poeta, comisario de exposiciones y museólogo español, que ha desempeñado los puestos de director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, además del cargo de director del Instituto Cervantes.
Para el gerente de la Fundación Caja Castellón, Leopoldo Monfort, en representación de su presidente, Serafí Bernat, “esta iniciativa continua la labor de internacionalización del trabajo de destacados representantes de la cultura y el arte de la provincia de Castellón”. Además, Monfort valora “la importancia y el enriquecimiento mutuo que plantean las colaboraciones desarrolladas a lo largo de los últimos años con instituciones culturales europeas, facilitando con ello el intercambio del trabajo de creadores de distintos lugares y procedencias”. Para Alfredo Llopico, técnico de cultura de la institución castellonense, en el caso de Pilar Dolz “se trata del reconocimiento a una artista y galerista carismática y genuinamente única que ha dedicado su vida y su trabajo al servicio de la cultura, confiriéndole escala internacional a través de las exposiciones que ha realizado a lo largo de cincuenta años como grabadora y galerista”.
Juan Manuel Bonet, en su intervención destacó la excelencia del trabajo como grabadora de Pilar Dolz y su dominio del color en el aguafuerte, al tiempo que la propia artista remarcó la importancia que para ella tiene “el trabajo de los artesanos, la valoración del oficio de grabador y su reivindicación como trabajo artesano”.
