El sector representa cerca de un 10 % del empleo provincial
La campaña citrícola en la provincia de Castelló ha arrancado esta semana con buenos precios y ventas animadas pero con el lastre del cierre de dos cooperativas históricas en Nules (Cítrics, antigua Nulexport) y Almassora (planta de Greenmed , antigua Martinavarro). Las inclemencias meteorológicas han reducido un 13 % el aforo de clementinas en la cosecha 2023-2024.
“En Castelló hemos comenzado a recoger esta semana las primeras variedades de círicos y se vende a buen ritmo al estarse en esta temporada cortos en producción”, explica Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora, que añade que en esta primera parte los traspasos en origen se realizan con precios razonables, con una cifra que oscila entre los 0,60 y los 0,80 euros el kilo.
La cuestión, según los agentes del sector, es que esta mejor rentabilidad es insuficiente para compensar los problemas del sector como la merma del aforo y la competencia de terceros países en Europa como Egipto y Sudáfrica.
En este contexto se produce el cierre de una histórica cooperativa de Nules como Cítrics, nombre que surgió en 2021 con la fusión de Nulexport con Cipla, y la planta de Greenmed en Almassora. Más de 1.000 trabajadores operaban en la primera y 150 en la segunda. La de Almassora ha planteado a sus empleados desplazarse a otra planta que dispone en la provincia de València.
La marcha de estas cooperativas señeras muestra la delicada situación del sector citrícola. 10.000 collidors trabajan en la recogida, que representan cerca de un 10 % del empleo de la provincia de Castellón. Los sindicatos y el Comité de Gestión de Cítricos firmaron en diciembre de 2022 la renovación del convenio colectivo. En este enlace se pueden conocer las condiciones salariales: CCOO de Industria
La Unió Llauradora considera urgente ayudas para impulsar la renovación del arbolado y apoyar al sector en su modernización tras sumar cinco años consecutivos con un aforo menor a la media. También, incluir nuevas medidas en los tratados de libre comercio con terceros países que aseguren la reciprocidad en producción y los mismos controles fitosanitarios, para evitar una competencia desleal y posibles prácticas de dumping.
Cabe tener en cuenta que en el sector confluyen tres circunstancias: En primer lugar, la citada reducción del aforo por la sequía y los fenómenos climáticos extremos que han provocado daños en los cultivos. En segundo lugar: bajan las exportaciones en la Unión Europea de clementinas mientras crecen las que llegan de Egipto y Sudáfrica. Y en tercer lugar, el consumo de fruta fresca en Europa ha disminuido un 9 % en el último ejercicio en Europa.