La empresa solicitó la licencia de actividad el 17 de julio, nadie sospechó hasta entonces que ya tenía ‘todos los cabos atados’
Todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Castellón están de acuerdo en una cosa: No quieren la instalación de una gasolinera en la esquina de Villavieja y Pintor Carbó. Los enfrentamientos políticos son otra cosa. La empresa solicitó licencia de actividad el 17 de julio. Nadie, ni técnicos ni políticos sospecharon hasta entonces que esta petición ‘ya tenía 'todos los cabos atados’ para que el ayuntamiento no pudiera rechazarla.
El asunto de la polémica gasolinera que una empresa de distribución de hidrocarburos pretende instalar en la esquina de Pintor Carbó con la calle Villavieja de Castelló pilló por sorpresa a todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Castellón. Los que gobernaban antes, los del Fadrell, y los que lo hacen ahora, PP-VOX.
Porque, lo cierto, es que la solicitud de licencia y todo el proyecto que la acompaña se gestaba ya desde hace muchos meses, y según fuentes municipales, nadie sabía nada de nada.
¿Existen las casualidades?
Hay quien señala que las casualidades existen, podría ser así, pero con este tema, la trama se ha hilado de forma ‘muy fina’. De forma exquisita y previendo todos los detalles para que, llegado el caso, ni siquiera el ayuntamiento de Castellón pueda denegar esa licencia.
Según afirmaba el concejal de urbanismo del gobierno anterior, nunca llegaron a sospechar que, mientras ellos ultimaban los detalles técnicos de la aprobación del nuevo Plan General, una empresa privada ya hubiera analizado todas sus ‘lagunas’ con un objetivo concreto: instalar una gasolinera en un lugar muy concreto, que no estaba elegido al azar.
Alegan miembros del equipo anterior, que la Ley del Suelo de la Comunitat Valenciana (2014) les obligaba a modificar el uso de suelo calificado como ‘Dotacional Privado' en 'Suelo Terciario’. De ahí, que el suelo de esta parcela entre Pintor Carbó y Villavieja, se sometiera también a esa modificación.
Por otro lado, hay quienes sospechan que pudo haber muchos intereses en juego, muchos más que los que se ven ahora, e incluso, opinan algunos, económicos. Porque indican, los usos del suelo, aun cuando se cambien de dotacionales privados a terciarios se pueden ‘acotar’ de muchas maneras.
No se acotaron los usos del suelo terciario en la parcela
En la ficha urbanística de cada solar se pueden delimitar los usos futuros de ese suelo. Muchos de ellos, afirmaban las mismas fuentes técnicas consultadas por este periódico, estaban completamente acotados.
Pero no fue así en esta parcela, donde se pudo indicar qué usos comerciales estaban previstos y cuales no. No hay ninguna etiqueta que prohíba la instalación de una actividad de distribución de hidrocarburantes al por menor.
Por otra parte, dado el volumen de documentación del Plan General de Castellón, es casi imposible que quien no estuviera muy pendiente de esta parcela en concreto pudiera ‘fijarse’ en cómo se calificaba y qué limitaciones tenía… como uso comercial, la gasolinera no estaría expresamente prohibida en los usos.
De esta manera, la empresa que quiere construir la estación de hidrocarburantes trabajó en el proyecto desde hace ya muchos meses, y además conocía su calificación concreta en el Plan General.
Solicitud de informe de compatibilidad del 23 de mayo
Lo único que pudo distorsionar ese ‘silencio’ con el que avanzaba la redacción del proyecto, fue la solicitud de un ‘informe de compatibilidad’ del suelo de esa parcela, que se realizó en el ayuntamiento el 23 de mayo.
José Luís López afirmaba a Castellón Información, que se trata de un ‘procedimiento corriente' que puede realizar cualquier ciudadano, sin especificar el objetivo concreto para la que se pide este informe…
Sin embargo, esta solicitud resulta crucial, tal como se ha visto después en la solicitud de licencia ambiental para construir una gasolinera entre Pintor Carbó y Villavieja.
Solicitud de licencia ambiental
La solicitud de licencia ambiental para la instalación de la gasolinera está registrada el día 17 de julio de este año. Para entonces ya había cambiado el equipo de gobierno. Fue entonces cuando comenzaron a estallar las alarmas.
Porque la petición de licencia ambiental viene acompañada de un proyecto completo. Un documento que no se ha realizado a la ligera y que desarrolla todo lo que pudiera exigir la legislación autonómica y municipal en todos sus aspectos, incluidas las obras de ejecución, valoradas en 405.313 euros y su periodo de culminación: 2 meses.
La parcela fue propiedad del IVVSA y luego se venció aun particular
Otro detalle interesante sobre esta parcela, aún se investiga… ¿Quién era el propietario privado de ese suelo? Fuentes del antiguo gobierno refieren que primero perteneció al Instituto Valenciano de la Vivienda, el IVSA. Con posterioridad fue vendido a un particular… y ese comprador también la vendería después a otro…
Lo que está claro es que la empresa que persigue la gasolinera no eligió esa parcela por casualidad. Y a juzgar por el proyecto que acompaña a la solicitud de licencia, tenía todo el entramado cerrado y bien cerrado desde hacía muchos meses.
Un proyecto que solo se conoció a partir del 17 de julio cuando la solicitud de licencia ya tenía al ayuntamiento contra la pared. Porque el proyecto presentado estudia, incluso, todas las posibles alternativas que pudieran llevar a la entidad municipal a denegarle la licencia.
La situación es estos momentos es mucho más compleja de lo que parece.
Todos los grupos municipales rechazan el proyecto
Sin entrar en batallitas políticas, todos los grupos políticos del ayuntamiento coinciden en rechazar la construcción de esta gasolinera en esta parcela del casco urbano. Sobre eso hay pocas dudas, porque todos ellos lo han expresado así por separado.
¿Pero el ayuntamiento puede negarse?
Esta es la pregunta del millón. Si una empresa o particular solicita una licencia para una actividad ‘no prohibida’ ni ‘acotada’ expresamente en un solar del Plan General; si cumple con lo establecido y con la normativa, tiene derecho a esa licencia. Así es, además como lo indica la empresa en el proyecto de justificación de la petición de la licencia: “El ayuntamiento no puede negarles la licencia en base a que esta actividad no está explícitamente recogida en el uso del suelo”.
El argumento está hilado de tal manera, que deja al ayuntamiento y a todos los grupos políticos con las manos más que atadas.
Es cierto que el ayuntamiento puede poner problemas, ampliar los requisitos, ponerse puntilloso en cuanto al cumplimiento de todas las normativas… pero también esto lo ha tenido en cuenta la empresa, que entre sus argumentos se refiere a resoluciones judiciales de conflictos similares con la Generalitat de Cataluña.
El hecho de que la actividad no esté explícitamente recogida no recorta el derecho de la empresa. Otra cosa es si, en la ficha urbanística de la parcela, se hubiera delimitado el uso y prohibido tajantemente esta posibilidad.
¿De quién fue la culpa?
Entrar en este terreno ya suena a culebrón político. El portavoz del equipo de gobierno, cuando entró en materia el pasado miércoles, citó la fecha del 23 de mayo como del momento en el que se acepta el expediente, o al menos ‘echa a andar’. Lógico, porque entonces gobernaba todavía el tripartito del Fadrell y, por tanto, podía descargar las culpas en sus antecesores.
Lo que no indicó Vicent Sales, en aquella comparecencia, es que la solicitud de licencia era mucho reciente y se registró el 17 de julio, cuando ya gobernaba PP y VOX…
Precisamente, la fecha de la solicitud de licencia, del 17 de julio, es a la que se acogen ahora PSOE y Compromís, para rechazar tajantemente su participación en el asunto de la gasolinera. Ellos no sabían nada. La licencia se pide ya con PP y VOX.
Otro tema, en el que es difícil profundizar, es en la responsabilidad política de la modificación del uso de la parcela en el Plan General. Aquí, el portavoz del equipo de gobierno cargó las tintas contra el gobierno anterior…
Pero siendo honestos… ¿Quién que no hubiera estado directamente interesado en esta parcela concreta hubiera revisado su ficha urbanística, la modificación de suelo, sus futuros usos?
El Plan General es uno de los documentos más complejos que existen con miles de folios para revisar y rebuscar…
¿Fue por casualidad que no se delimitó el uso de la parcela más allá de su uso terciario? ¿O hubo también intereses ocultos para que no se hiciera? De ser así... ?¿Hacia a dónde apuntar?
Si la empresa llevó su proyecto con la discreción que se ha podido comprar ahora, solo alguien muy interesado o conocedor de lo que se pretendía hubiera fijado la mirada y la atención a aquella minúscula parcela dentro del planeamiento de la ciudad…
Cabe pensar en este asunto, que tanto PSOE como Compromís han quedado tan sorprendidos como PP y VOX. Los primeros porque, en teoría, gestionaban el Plan. Los segundos porque, aún en la oposición tampoco realizaron alusión alguna sobre esta parcela.
Las alternativas: ¿Quizá un pacto de ciudad?
De momento es muy difícil hablar con unos y con otros (oposición y gobierno) sin que salgan a relucir las acusaciones y las culpas. Aunque cabe prensa que, los políticos, además de ser políticos son personas con sentido común. ¿No sería este uno de los mejores momentos para que unos y otros grupos se sumaran en una cruzada común ¿Quizá un pacto de ciudad?
Según ha podido saber Castellón Información, unos y otros políticos, los que gobiernan en la actualidad y los que dejaron de hacerlo después del 28M, analizan con técnicos y expertos posibles soluciones a esta encrucijada sin salida de la polémica gasolinera de Pintor Carbó.
Denegar la licencia sin razones de peso solo puede derivar en una acusación de prevaricación. Se puede judicializar el caso. También es cierto… los tiempos de a justicia suelen prolongarse mucho tiempo y, mientras, posiblemente se podría paralizar la construcción de la gasolinera… o no. Eso es cosa del juez.
También se puede recurrir a una modificación puntual del PGOU sobre el uso de ese suelo… pero como es de propiedad privada, el ayuntamiento debería indemnizar a la empresa… o al propietario…
O podría llegar a un pacto de ciudad con los otros grupos, negociar con la empresa, comprar los terrenos, modificar el Plan General y destinar la parcela a plaza o zona verde.
Cualquiera de las vías costará dinero al ayuntamiento y a los vecinos de la ciudad.
