El ayuntamiento alega que no comportan ninguna vulneración de los derechos fundamentales y son libros legales
El Ayuntamiento de Castelló ha presentado alegaciones al auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo, contra el reparto de los libros de género a 11 institutos y el Pi Gros. El auto y sus consecuencias ha puesto los libros 'prohibidos' ‘en candelero’ y multiplica su demanda, mientras se mantiene el debate a favor y en contra de las publicaciones.
EM / Castellón Información
Ni en el mejor de sus sueños, los libros con ‘temática de género’ que el Ayuntamiento de Castelló donó a 11 institutos y el centro del Pi Gros de Castelló, hubieran concebido una campaña de promoción y publicad tan importante como la que se ha producido.
El auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo y sus ‘medidas cautelarísimas’ para la retirada de los textos, ha despertado un intenso debate a favor y en contra. El interés por las publicaciones se ha multiplicado, hasta el punto, de que centros de salud, ayuntamientos, e incluso sindicatos, se posicionan, los defienden y los solicitan para sus ‘departamentos de género’.
Por ejemplo, el Departamento de Salud de Castelló ya los ha solicitado para su departamento de ‘género’; y lo mismo ha hecho el ayuntamiento de Torreblanca, aunque en este caso, más que solicitar la cesión de Castelló, los comprará para la biblioteca del municipio. Y no será el único municipio en hacerlo.
Por su parte, el sindicato UGT se concentraba hoy para protestar por el auto judicial y denunciaba “la estrategia de persecución contra los derechos humanos”.
Las alegaciones del Ayuntamiento de Castelló
En lo que concierne al Ayuntamiento de Castellón, la concejal de Cultura, Verónica Ruiz, ha manifestado que ya se han elaborado las alegaciones contra la demanda de Abogados Cristianos y el auto judicial.
El comunicado remitido desde su departamento indica:
“El Ayuntamiento de Castelló ha presentado las alegaciones correspondientes contra el auto judicial notificado el pasado viernes por el Juzgado de lo contencioso-administrativo N.º 1 de Castelló de la Plana para la retirada de los libros con temática LGTBI dados a los once institutos públicos de la ciudad y el centro Pi Gros.
El documento, presentado por los servicios jurídicos municipales en el mismo Juzgado, se fundamenta en que el Ayuntamiento de Castelló ha actuado en el marco legal y conforme a derecho, puesto que estos 32 libros de temática LGTBI no comportan ninguna vulneración de los derechos fundamentales y son libros legales que pueden ser adquiridos por cualquier persona en el mercado. Unos libros que, además, están identificados correctamente con su número internacional normalizado para libros (ISBN), y por tanto están dentro del marco legal con total normalidad.
Además, el documento incide también en que son habituales las donaciones culturales entre administraciones o instituciones. Y, precisamente, tal como indica la ley valenciana de igualdad LGTBI de 2018, existe una obligación por parte de las administraciones públicas, especialmente de la educativa, de abordar de manera específica la identidad de género, la expresión de género, la diversidad sexual y familiar, teniendo que incluir estos contenidos en el proyecto educativo del centro, para lo cual se los tiene que dotar con las herramientas y recursos necesarios para su implantación.
Otro argumento empleado en la alegación es que no hay vulneración del derecho a la libertad religiosa por su
contenido. La alegación específica que el Ayuntamiento de Castelló no puede ser impugnado por los contenidos de los libros por no ser ni autor ni editor de estos materiales adquiridos en las librerías de la ciudad y siguiendo el procedimiento legalmente establecido en la Ley de Contratos del Sector Público. Por lo tanto, los libros están en el mercado, con su ISBN y, por supuesto, son perfectamente legales.
Haciendo referencia a la ley valenciana LGTBI, la concejala de Cultura, Feminismo y LGTBI, Verònica Ruiz, ha informado que “hemos hecho esta donación conforme a derecho para facilitar herramientas en los centros educativos a efectos de coadyuvar con el cumplimiento de las leyes 8/2017 de reconocimiento del derecho a la identidad y a la expresión de género en la Comunidad Valenciana, y la 23/2018 de igualdad de las personas LGTBI”.
“En Castelló siempre estaremos junto a la tolerancia, la diversidad, la democracia, los derechos humanos y, por supuesto, cumpliendo la ley”, ha destacado la concejala Ruiz, y ha añadido que “estamos convencidas que con esta donación hemos actuado como es debido, queremos seguir defendiendo los valores de la tolerancia y la diversidad y, sin lugar a dudas, lo volvería a hacer”.
La edil responsable de la política LGTBI en el municipio ha insistido: en que la donación de estos libros “contribuye a la inclusión y el respecto a la diversidad, fomenta la tolerancia, la convivencia, la igualdad, la inclusión y da herramientas al profesorado y el alumnado para trabajar con las diferentes sensibilidades”.
La concejala Ruiz también ha agradecido las muestras de apoyo de escritores y escritoras, editoriales, entidades, sindicatos, centros educativos o asociaciones. También de aquellas poblaciones e instituciones que a estas alturas o bien están adquiriendo lotes de libros con perspectiva LGTBI para sus estanterías públicas o presentando mociones en los ayuntamientos de la Comunidad a favor de los derechos de la comunidad LGTBI.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento ya ha recibido el requerimiento judicial, sobre la primera denuncia que interpuso Abogados Cristianos, por el ‘procedimiento de Derechos Fundamentales contra la entrega de 32 libros de ideología LGTBI en once institutos y en el centro Pi Gros’, y acordaba personarse en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo.
También habrá de personarse para responder ante el recurso interpuesto por el concejal de VOX, Luciano Ferrer, contra el Decreto de 26 de julio de la concejal de Memoria Histórica en el que se ordenaba la retirada de la Cruz del Ribalta. Una orden que también está paralizada por ‘medidas cautelares’
Por cierto, si alguien había llegado a imaginar que al 'Ayuntamiento se le podía caer la cruz durante su retirada', que se lo quite de la cabeza. Según el portavoz municipal de gobierno, si esto sucediera (porque es cierto que está deteriorada por los materiales y el paso del tiempo), la entidad municipal la restauraría para entregarla al Obispado de Castelló.