La iniciativa permite continuar trabajando conjuntamente en desarrollar medidas que apoyen la transición energética de los municipios de la provincia
La Diputación de Castellón e i-DE, la empresa distribuidora del grupo Iberdrola, han renovado su acuerdo de colaboración para continuar trabajando en la iniciativa SmartVillages con el objetivo de desarrollar e implementar medidas que apoyen la transición energética de los municipios de la provincia.
El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, y la directora de i-DE en la Comunitat Valenciana, Ana Lafuente, han rubricado el compromiso de colaborar entre ambas instituciones durante dos años más para contribuir a que las localidades castellonenses sean más inteligentes y sostenibles.
La iniciativa permite integrar la información de la red de distribución eléctrica de i-DE en la plataforma de SmartVillages, lo que posibilita la adopción de medidas que promueven un uso más racional de los recursos disponibles, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora del medioambiente urbano y rural, la eficiencia energética, la movilidad eléctrica, así como la concienciación y sensibilización en materia de ahorro energético y consumo sostenible.
Desde la puesta en marcha del acuerdo se ha logrado dar un impulso a iniciativas en las que la Diputación de Castellón venía trabajando como la implantación armonizada de puntos de recarga para vehículos eléctricos en varios municipios, y se pretende ahora dar un mayor impulso y protagonismo al asesoramiento y fomento del acceso y conexión a la red de i-DE de todo tipo de fuentes de energía eléctrica de origen renovable, especialmente de sistemas de autoconsumo, en las dependencias municipales.
José Martí y Ana Lafuente
Para José Martí, "la transición energética ya no es una opción, es una obligación, la senda por la que necesariamente hemos de caminar para conseguir un planeta realmente sostenible». Un objetivo al que también quiere contribuir la Diputación de Castellón favoreciendo la digitalización y modernización de los servicios públicos en los pequeños municipios de interior, porque hacerlo es vital para que no queden descolgados del progreso, y para facilitar la puesta en marcha de proyectos profesionales que contribuyan a fijar población y revertir el fenómeno del éxodo rural".
Por su parte, Ana Lafuente destaca que los resultados que se han alcanzado durante estos últimos años de trabajo conjunto “nos han animado a seguir avanzando y explorando nuevas líneas de colaboración en el ámbito de la transición energética y digital. Actualmente estamos ante un cambio de paradigma en el que las redes eléctricas inteligentes aportan cada día más y mejor información, lo que permite optimizar los recursos en los servicios municipales y lograr así una mayor eficiencia energética y, por lo tanto, un ahorro al posibilitar la adopción de medidas que promuevan un uso más racional de la energía”.
Una red eléctrica robusta, flexible y digitalizada
i-DE se encuentra inmersa en un proceso de digitalización de la red de distribución eléctrica que permite contar con más información para establecer criterios de eficiencia y sostenibilidad energética.
La compañía ha instalado en los últimos años en la provincia más de 480.000 contadores inteligentes que se integran en un avanzado sistema digital que cuenta con más de 4.000 centros de transformación telegestionados, de los que además 600 cuentan con supervisión de red y 680 han sido automatizados, lo que propicia la posibilidad de brindar la información a los municipios a través de la plataforma SmartVillages.
Proyecto SmartVillages
La plataforma SmartVillages que impulsa la Diputación es un proyecto que cuenta con el reconocimiento de la Unión Europea y que ya ha hecho posible, entre otros logros, que 24 pueblos de la provincia monitoricen la luz de las calles al minuto, regulando su intensidad en función de las necesidades existentes y detectando errores en la red de alumbrado en tiempo real.
La intención de la institución provincial es la de crear territorios inteligentes, ampliando el sistema de monitorización a más poblaciones y servicios municipales, como el abastecimiento de agua potable para acometer una gestión más eficiente de los recursos y a un coste menor para los contribuyentes. Una aspiración que según el presidente Martí, "cobra más sentido que nunca en estos tiempos que corren, en los que el mundo se ve inmerso en una seria crisis de inflación y escasez de productos energéticos".