El presidente José Martí destaca que se trata de un dispositivo de “última generación” que permitirá detectar los movimientos sísmicos de cualquier parte del mundo
El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, y la diputada provincial de Medio Natural, María Jiménez, han visitado hoy el observatorio forestal que la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica tiene ubicado en Llucena, donde se ha instalado el que es el primer sismógrafo de la provincia de Castellón, y que ya está en funcionamiento.
Tal como ha explicado Martí, “esto ha sido posible gracias a un convenio gestionado desde el área de Medio Natural de la Diputación de Castellón y la Universidad de Alicante, y ha contado con la supervisión del Instituto Cartográfico de la Comunitat Valenciana”. La inversión ha sido de 25.500 euros, de los que 24.000 están destinados a la instalación y 1.500 al mantenimiento. Martí ha destacado que se trata de una herramienta de “última generación” capaz de detectar un movimiento sísmico producido en cualquier parte del mundo.
A este respecto cabe señalar que el sensor se ha instalado a diez metros bajo tierra cubierto de materiales específicos para amortiguar leves movimientos y evitar que se confundan con un movimiento sísmico. Además, durante la visita se ha explicado que, pese a que la provincia de Castellón no es un territorio propenso a movimientos sísmicos de riesgo, este sismógrafo ayudará a detectar en qué lugares hay fallas en movimiento y así controlar los movimientos de menor intensidad.
A la visita también han asistido José Delgado, del departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Alicante, el director del Instituto Cartográfico, Xavier Navarro, el director general de Prevención de Incendios Forestales, Diego Marín, en representación de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, y el alcalde de Llucena, David Monferrer.
Jiménez ha querido agradecer a todas las administraciones implicadas “su trabajo y empeño para que este proyecto saliera adelante y el sismógrafo ya esté en funcionamiento”. “Esta iniciativa responde a la necesidad de disponer de un nuevo dispositivo de control y estudio de posibles actividades sísmicas en nuestras comarcas”, ha añadido Jiménez, lo que implica poder disponer de un informe anual de las mediciones en la provincia.
Al respecto, la responsable del área de Medio Natural ha afirmado que se trata “de un avance muy importante para equipararnos a Valencia y Alicante”.
