El presidente José Martí dice “si a las energías renovables, pero no así”, en alusión a las desmesuradas dimensiones de este macroproyecto. El portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, considera que no es de recibo que el Gobierno central haya dado el visto bueno a la DIA ignorando los informes de al Generalitat Valenciana que desaconsejaban esta iniciativa
La Diputación de Castellón aprobará el próximo martes en el pleno una moción conjunta de los grupos Socialista y Compromís en la que se insta al Gobierno de España a paralizar y no admitir el proyecto de parque solar en las comarcas de Castellón denominado ‘Magda’. Ambas formaciones consideran que sus dimensiones son desproporcionadas y que la distancia entre las plantas previstas resulta excesiva. Además, creen que conllevará importantes afecciones sobre el territorio y medioambientales, así como ineficacia energética por pérdidas de tensión.
En paralelo, se solicita que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico colabore con la Diputación de Castellón, la Generalitat Valenciana y los ayuntamientos para desarrollar un plan de energías renovables descentralizado y en red, que fomente el autoconsumo. Se solicita igualmente que se legisle y se faciliten los recursos necesarios a los diferentes actores.
El texto de moción también recoge la necesidad de que la Generalitat Valenciana inicie los cambios y las reformas necesarias para incrementar al máximo en el ejercicio de sus competencias las garantías ambientales, paisajísticas y territoriales a la hora de autorizar proyectos energéticos que provoquen gran afectación.
El documento que se someterá a votación en el pleno es la reacción a la aprobación por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de ‘Magda’, un proyecto para el establecimiento de una planta solar fotovoltaica en la provincia de Castellón, cuyas instalaciones y líneas de evacuación se ubicarían en territorio de los municipios les Coves de Vinaromà, Vilanova d’Alcolea, la Torre d’en Doménec, Benlloc, Alcalà de Xivert, Torreblanca, la Vall d’Alba, Cabanes, Vilafamés, Sant Joan de Moró, Borriol, Castelló de la Plana y Almassora, que causa rechazo y preocupación entre la ciudadanía.
En la exposición de motivos de la moción se pone de manifiesto que no se ha contado con el territorio a la hora de planificar esta infraestructura energética. Además, se incide en el hecho de que la mayoría de las poblaciones afectadas se concentran en territorio que está en riesgo de despoblación, donde las administraciones deben ser especialmente sensibles para garantizar el estilo de vida y el futuro de sus habitantes.
El presidente Martí
Al respecto, el presidente de la Diputación, José Martí, ha señalado que «lo tenemos claro, pedimos al Gobierno que paralice y no admita la ‘Magda’ porque tiene unas proporciones desmesuradas y generará importantes afecciones en el territorio». Ha finalizado diciendo que «energías renovables sí, pero no así».
Ignasi García
Por su parte, el portavoz de Compromís y diputado de Sostenibilidad, Ignasi Garcia, ha manifestado que la formación valencianista quiere mostrar «el máximo rechazo a este proyecto porque no es de recibo que el Gobierno central ignore los informes de la Generalitat Valenciana que lo desaconsejan y, sobre todo, porque el nuevo modelo energético ha de ser descentralizado y en red, y ha de fomentar el autoconsumo».